—No les debes nada, Ebisu. Creen controlar la situación, pero sus propias obsesiones se volverán contra ellos… Solo hay que esperar. Confía en mí.
La brisa marina refrescaba la noche sofocante de Odaiba y Ebisu agradecía estar allí, en el pequeño malecón de la cantina. Una mirada de soslayo al interior le confirmó que sus nuevos «socios» no les prestaban la menor atención, enfrascados en su propia diatriba contra el mundo.
—No lo entiendes… Esas dos ratas son lo que menos me importa… Necesitamos ese suero, Lily. Y necesitamos los drivers de tu sistema operativo. Mucho me temo que son exclusivos. Sin eso, nunca alcanzarás la libertad definitiva… Puede que el tuneado que te han hecho te permita salir a la calle sin que la RP sepa de tu existencia… pero, sin el suero, tu parte orgánica acabará muriendo y… no sabemos cuánto tiempo te queda de…
—¿De vida?... Pues entonces ya soy libre, Ebisu… Porque soy como tú. Ambos desconocemos el tiempo que nos queda de… vida.
Mientras hablaba, inquieto, Ebisu no podía evitar las miradas furtivas hacia los dos tipos que discutían en el salón de la Chalmu's Cantina. Era la tercera vez que se encontraban allí. En la primera ocasión había quedado, de facto, decidida su extraña asociación y, en la segunda reunión, había tratado de explicarles lo complicado de la empresa encomendada: tuvo que ir con pies de plomo mientras llevaba a cabo sus pesquisas. El sistema de seguridad de la multinacional era prácticamente invulnerable pero, por suerte, un programador, aun siendo de tercer nivel, tenía la ventaja de estar dentro y conocer los canales menos protegidos. A lo largo de esas semanas de trabajo, introduciendo un troyano en el sistema de facturación, había conseguido desencriptar algunas claves de usuario de nivel superior, obteniendo acceso a la información que buscaba: la mención a un proyecto de alta seguridad, clasificado con el nombre en clave «Geminoid», que se llevaba a cabo, en total secreto, en el CID, el Centro de Investigación y Desarrollo. Todos los datos de programación, configuración y síntesis del suero, estaban allí.
—¡Imposible!—había sentenciado ante sus «socios»— Necesitamos credenciales, claves de acceso, patrones biométricos para entrar y, por si fuera poco, absolutamente ningún dato puede salir del CID, ya sea en unidades USB, discos compactos, correos electrónicos o lo que se os ocurra.
—Y en micropelo—había sugerido Yusuri.
—Negativo. Cada vez que entras, se registra una lectura de masa de todo lo que atraviesa la célula en ese instante, y tiene que coincidir al yoctogramo con lo que sale. Por lo demás, el sistema informático carece de comunicación con el exterior, no hay forma de enviar información alguna. La única y absurda manera sería acceder a ella y memorizarla.
—Memorizarla dices… Entonces no hay problema—había intervenido Hisoka, sonriendo enigmáticamente.
Un segundo, había tardado Ebisu en procesar la información.
—No…, ni hablar. Ni se te pase por la cabeza… No puedo meter ahí a Lily.
—Estás pensando en ella como lo que era…, no como lo que es. De las credenciales y los patrones me encargo yo. En cuanto a la vigilancia, creo que Yusuri podrá hacer algo. Será una empleada más. Solo falta que tú hables con ella, la metas dentro y… la conectes al sistema.
Ebisu había pasado varios días sin dormir desde entonces. Todo lo sucedido en las últimas semanas, daba vueltas en su cerebro, en alocado torbellino de ideas encontradas. En aquellos momentos hubiese dado lo que fuera por volver a su mundo de soledad. Ahora…
Desde el malecón se podía ver la inmensa silueta del viejo Gundam recortándose contra el cielo grisáceo, guardián silencioso de la era tecnológica, cuando Odaiba se ponía a la cabeza del mundo. O el sibilante sonido del mono-raíl penetrando en el Rainbow Bridge para atravesar la bahía. Cien años atrás, desde aquel mismo lugar, todavía podía contemplarse la puesta de sol tras el monte Fuji. Ahora, colosos de metal unían sus brazos entre islas artificiales y ascendían en infinita sucesión de reflejos hasta donde alcanzaba la vista.
Ebisu se volvió hacia la Call-Girl. Quiso acariciar su rostro, pero no lo hizo.
—Lily… Esos pensamientos impuros… Esas ideas salidas de la nada de las que me hablaste… ¡Escapaste a su control! ¿No lo entiendes?... ¡Eso es lo que ha fallado! Su objetivo no era crear un super-robot, sino crear un super-humano. Un cerebro embrionario, programado desde su nacimiento y en un cuerpo inmortal. Imagínate las posibilidades… No es de extrañar que a esos dos les estén haciendo los ojos chiribitas. Pero por alguna razón desconocida, ese cerebro «fabricado» pudo, aún limitado, tomar conciencia y… rebelarse. ¡No fuiste la primera, Lily! Lo debieron de ver jodido para tomar la decisión de abortar el proyecto y eliminar todas las unidades… Sólo faltas tú… O eso que nosotros sepamos… Si tenemos que conocer esos datos no es para saciar el ansia depredadora de esos cretinos, sino porque puede que esto sea el principio del fin de la RP.
—Entonces… más que de libertad, estamos hablando de control.
—Las dos caras de la misma moneda.
—Más bien la misma cara de todas las monedas, porque se trata, no de eliminar ese control, sino de sustituir a quien lo ostenta.
—Aprendes rápido… Está claro que la RP comprendió al instante la amenaza que representabais.
Lily sonrió con ternura y después, bajó la mirada. Una pequeña arruga se formó entre sus cejas.
—No puedo volver allí, Ebisu… Es como si una fuerza extraña me advirtiese del peligro…
—¡Vaya!, alguien diría que eso es intuición femenina… Pero, Lily…, yo estaré contigo ahí dentro…—Por alguna razón que ni él mismo comprendía, Ebisu reprimía el deseo de tocarla, de abrazarla—. Y nuestros amigos nos sacarán.
La Call-Girl levantó el rostro, y fijó sus ojos, de un azul de ciencia-ficción, en los ojos de su amigo. Ebisu leyó en su alma artificial.
—Nos sacarán, Lily… Tú eres su recompensa.
—Tengo la… sensación de que, si hay algún problema, será malo pero, si no lo hay… será peor.
—Eso tiene un nombre… Se llama miedo.
Esta vez, al girarse, Ebisu captó la mirada de Hisoka desde el interior, medio oculta por el humo de los kiseru. Una mirada cargada de intención, entre interrogante e intimidatoria. Ebisu tenía la certeza de que, ocurriese lo que ocurriese en las próximas horas, ya no había marcha atrás.
…
No dejaba de ser curioso que, en una de las primeras megalópolis del planeta, junto a los biplaza aéreos skydrive y los trenes de levitación magnética, todavía compartiesen la red de transporte muchas de esas antiguas vías férreas que unían la capital con las aisladas prefecturas del norte. Y no era extraño encontrarse a un aerotaxi de sofisticado diseño, recogiendo a los pasajeros de un obsoleto convoy herrumbroso repintado de graffitys.
La luz del amanecer comenzaba a pintar de ámbar las copas de los árboles cuando, de uno de aquellos trenes, en el solitario andén de Ashio Dozan, se apeó un pintoresco cuarteto. Dos de los individuos vestían uniformes de operario. Uno de ellos, de aspecto huraño, nariz prominente y ojos minúsculos, portaba un maletín de trabajo. El otro, de pelo alborotado y gafas protectoras en la frente, cargaba sobre el hombro una bolsa de viaje de mayores dimensiones. Junto a ellos, otro tipo bajito y rechoncho con un portafolio y una joven pelirroja cuyo atractivo natural no lograban ocultar ni los kanzashi que recogían su pelo ni el sencillo traje masculino de chaqueta que vestía.
El peculiar grupo descendió la escalerilla y permaneció en el andén del apeadero, en silencio, como esperando una señal que decidiese su próxima acción. Cuando el convoy partió, dejó de ocultar la oscura silueta de un edificio de grandes proporciones. Una masa grisácea que destacaba contra el verde intenso de las colinas, otrora contaminadas por el ácido sulfuroso de las plantas de fundición, pero que se mimetizaba perfectamente entre las torres abandonadas de aquella ciudad fantasma, antiguo enclave minero agotado hacía siglos.
Nada hacía suponer que el lóbrego corredor subterráneo que partía de la pequeña estación ferroviaria, era en realidad el acceso al más moderno centro tecnológico de la Robotic Pleasure.
La lectura de este nuevo episodio de Lily Mod, me ha sugerido varias cosas...(y veo que empiezas a darle una vuelta de tuerca más al tornillo). Eso de pensar en crear, no un super-robot sino en un super-humano, me ha resultado muy interesante. También veo que a Ebisu le empieza a corroer la ambición...quiere ya poseer el control.
ResponderEliminarY el hecho de que se haya complicado tanto el proceso, y que ahora se necesite un suero para la supervivencia, me ha recordado a los vampiros con su necesidad de sangre. También el aspecto que pintas de la ciudad es muy de Blade Runner. Y...la vida de ella tiene ya fecha de caducidad...jaja. Y para complicarlo aún más Ebisu tiene que descender al "infierno" con ella para salvarla... Mucha complicación le has puesto ya a todo, Isidoro. Pero creo que saldrás airoso sin duda.
Así que esperando estoy a ver que pasa...pues sabes darle intriga, eso está claro.
Un beso muy grande.
Hola Marián
EliminarNo sabes lo que te agradezco la lectura tan atenta que haces y todas esas interesantes observaciones. Porque es cierto que la trama se complica, aunque la verdad, trato de seguir un argumento de causa y efecto: Lily, al principio, cobra conciencia de sí misma y al tiempo, adquiere un cierto sentimiento de rebeldía. Eso es lo que le lleva a buscar ayuda, tanto para entender, como para romper el control que la RP mantiene sobre ella. Esa incursión en los bajos fondos es la que llama la atención de los carroñeros y su intento de rapiña es lo que provoca la iniciativa de Lily. Todo desembocará en un complejo nudo de intereses: el deseo sexual y caprichoso de Yusuri, la ambición de saber y de control de Hisoka, el resentimiento de Ebisu hacia la RP y hacia toda la situación en la que se ve inmerso y, por supuesto, las propias motivaciones de Lily, llevan a descubrir la verdad: su parte humana, con sus ventajas y sus carencias (el necesario suero) Ahora, parece que la única opción es la unión de fuerzas si cada uno de los personajes quiere conseguir su objetivo… Veremos quién tira más. Perdón por el rollo, pero espero haber aclarado un poco el embrollo, je, je
Quiero destacar lo acertado de tu expresión: “Ebisu tiene que descender al infierno para salvarla”. En él se juntan dos componentes: su amor por Lily, y su odio por la multinacional que le dio vida.
Me alegro de tenerte como lectora y de que sigas la saga con tanta fidelidad. Quedan pocos capítulos para el desenlace.
Un beso muy grande Marián
Me encantan los diálogos. ¿Cómo es posible que estén hablando de drivers, sistemas operativos, super humanos, programación... y resulten tan naturales? Pues porque en realidad están hablando de temas universales: de la ambición, el afán de control, de poder. Por eso me resulta tan cercana y atrayente la historia a pesar de no haber leído casi nada de ciencia ficción. Y porque por encima de una trama atrapante llena de intriga, se cuentan las complejas motivaciones humanas. No sé. Así lo veo yo. Un beso, Isidoro, y eso, que me gusta mucho
ResponderEliminarPues sí Ana. Yo le doy mucha importancia a los diálogos en esta historia porque, como tú muy bien observas, son el contrapunto natural, de “andar por casa”, a ese mundo futurista, esas descripciones extrañas y terminología enrevesada. Por eso, los diálogos, están teniendo un peso muy importante en el desarrollo. La acción, poco a poco, va adquiriendo su papel en la trama, pero lo que los personajes dicen no va a dejar de ser decisivo.
EliminarY esa forma que tú tienes de verlo, es la misma que ha guiado mi mano al darle forma a esta historia. Ciertamente, son las motivaciones de cada personaje lo que la estructura. Entrelazadas, nos conducen al final.
Muchísimas gracias por estas palabras Ana, porque al leerte siento que estoy transmitiendo justo lo que quiero. Un beso enorme
Estoy de acuerdo con Ana MAdrigl. Me encantan los diálogos. Si sólo se limitaran a hablar de tecnología carecerían de interés, pero tienen ese toque tan humano, de sentimientos universales que atrapan, sobre todo, cuando te das cuenta de que Lily está descubriendo sus sentimientos que, como robot, androide o cómo se llame (siempre me lío con el nombre) no debería tener.
ResponderEliminarMe ha parecido especialmente bonito cuando Ebisu le explica lo que significan esas sensaciones.
El otro día me decías que os mantengo en vilo con el relato de Montserrat, pero a ti también te gusta dejarnos a los demás con ganas de seguir leyendo, ja, ja, ja.
¡Un abrazote, Isidoro!
Tienes toda la razón Noemí. Más que nada, trato de contar una historia humana, aunque la prota sea un robot, ja, ja. los datos técnicos tengo que ponerlos porque es una historia donde la ciencia cumple un papel fundamental, y ya soy muy escrupuloso con los detalles. Sin embargo, procuro no empachar, porque mucha terminología rara cansa. Me alegro que resaltes el aspecto más humano precisamente por eso. El que tú, y otros compis , me digáis que os estan gustando los diálogos me llena de gozo, en serio. Estoy encantado. Con lectores así da gusto escribir. Y bueno, ya sabes que la intriga es lo que tiene, tú mejor que nadie,que hay que cortar los capíulos en lo mejor, ja, jaaaa
EliminarUn beso grande Noe
Muy bien llevado todo el capítulo, Isidoro, en ciencia ficción lo más difícil, en mi opinión, es mantener la coherencia del argumento sin que decaiga un ápice el interés del lector, y tú no solo lo consigues sino que te permites el lujo de seguir introduciendo terminología sin que resulte espeso, sino más motivador. Como son esos "Kanzashi" que recogen el cabello rojizo de la mujer que sale del tren. No recuerdo haber leído antes sobre ellos, me imagino que son una especie de redes o pinzas, y me quedo elucubrando... (puede que aquí viniese bien alguna aclaración indirecta, jaja) Muy acertado también lo del suero para mantener la parte orgánica de la chica.
ResponderEliminarConcuerdo con Ana, se hace natural aunque nos estés hablando de un mundo futurista, por tu cercanía a la hora de narrar y conectar con la parte emocional de los personajes.
Me mantengo expectante ante los capítulos que faltan, estoy segura de que encajarás todas las piezas y nos sorprenderás con nuevos aportes.
Besos.
Yo también pienso lo mismo, Manoli. Y fíjate el esfuerzo en coherencia que hay que hacer en Ciencia Ficción, ja, ja... Pues, aunque no lo parezca, mucho más, porque a mí no me gusta nada eso de inventar por inventar. No sería CiFi, sería Fantasía, que es otro género. En este caso, el tema de la terminología, reconozco que es doblemente complejo, ya que la acción se sitúa en un Tokio futurista, así que, aparte de introducir el acorde lenguaje futurista, no quiero perder de vista el lugar geográfico. Y si, tienes razón en cuanto a las aclaraciones, je, je. Los kansashi son los palillos que usan las mujeres japonesas para sujetarse el pelo, seguro que los has visto muchas veces. Los kiseru son una especie de "pipas de agua" que se usan allí. Ninguna de las palabras que uso, incluidas las de lenguaje científico, son inventadas. Por cierto, la mujer pelirroja que baja del tren no es otra que Lily, con sus tres "hombretones", je, je
EliminarTe agradezco un montón que sigas la serie Manoli y que la enriquezcas con tus comentarios, es un placer "charlar" contigo. Espero que los capítulos que quedan estén a la altura y, como dices, encajen todas las piezas. Y si no es así, también espero que me lo digas, claro está.
Un beso grande Manoli
Ah, entonces está disculpado que no aclares lo de los kansashi, es solo mi ignorancia en cuánto al nombre, porque ver "ver" claro que los he visto en numerosas ilustraciones y películas jaja. Te agradezco tu explicación y lo dejo a tu elección el aclararlo o no. Lo de que era Lily sí lo sabía, y me parece muy acertada tu forma de trabajar. El hecho de que no inventes y te mantengas fiel a un género tan difícil. A menudo se confunde la Ciencia Ficción con lo fantástico, y aunque puede darse también una CiFi más fantástica que tecnológica en todo caso los elementos introducidos han de justificarse. Admiro esa capacidad porque a mí me resultaría muy complejo elaborar una serie como la tuya.
EliminarY, llegados a esta altura de la saga, tengo la completa seguridad de que saldrás airoso y tus personajes también.
Charlar y leerte es también un placer para mí.
Besos, amigo.
Hola de nuevo, Manoli
EliminarOye, que lo de los kanzashi (que antes lo he escrito mal)tampoco lo sabía yo, no te vayas a creer, ja, ja, lo que pasa es que estuve investigando... Ya sabes, no veas lo que ayuda internet para estas cosas. Y bueno, que muchísimas gracias por tu apoyo y admiración Manoli, que es mutuo, no lo dudes.
La serie la tengo totalmente bocetada, pero me queda escribir un par de capítulos. A ver si te gusta el final
Besos, amiga. Un placer
Otras veces ya te he comentado lo bien que llevas esta trama futurista y combinas a la perfección un lenguaje técnico (al menos a mi me lo parece) con la naturalidad de los personajes en esos diálogos que dan dinamismo al relato.
ResponderEliminarMientras te leía me preocupaba que la pobre Lily al final fuera la que saliera más malparada porque se hace fácil empatizar con ella y su rebeldía a aceptar las cosas como son, me gusta ese robot que se rebela.
Seguiremos la próxima entrega.
Un abrazo
Sí, los diálogos son básicos en la serie, ya sabes que son la mejor forma de conocer a un personaje y de empatizar con él. Para mí es un recurso imprescindible, aunque bien es cierto que en otras ocasiones he recurrido a la narración tan sólo. Te adelanto que, el próximo capítulo tendrá más acción y menos diálogo, pero la situación lo requiere, je, je. La verdad es que siento un poco el no dar más voz a Lily y, sobre todo, más decisión que la que hasta ahora ha tenido, pero espero que, con los diálogos y el trabajo "de fondo" ( es decir, con los efectos de su presencia, je, je)se supla esta falta. Veremos como se las apaña en lo que queda. Muchísimas gracias por seguirme Conxita, y por no dejar de alimentar mi ego con tus siempre amables comentarios (aunque lo neguemos, por lo bajini nos gusta mucho que nos elogien los trabajos, je, je) Es un placer leerte, tanto en tus relatos como en tus comentarios.
EliminarUn fuerte abrazo
¡Quién me iba a decir que me iba a reconciliar con el CIFI e iba a seguir una serie! Tú tienes la culpa compañero, porque mezclas los tecnicismos más vanguardistas con un metalenguaje subliminal y con los sentimientos, pasiones, virtudes y defectos de los humanos.
ResponderEliminarMe ha encantado, sobre todo, la imperfección de Lily (ya lo dije en uno de los capítulos), entre ellos el desconocimiento del tiempo de vida... sus pensamientos impuros, su toma de conciencia independientemente de sus chips o como se digan… el proceso de rebeldía y ¡uf!…¡No es la primera! Se complica la cosa de controladores a controlados.
Una pregunta de curiosidad ¿sabes de informática más allá del nivel usuario? Es que das la impresión de que dominas el medio. Si es así, ¡fantástico! Porque lo has aplicado a la parte técnica del capítulo, y si no es así, ¡más fantástico todavía!, porque te has documentado a fondo con el plus de un potente ejercicio de imaginación
Me fijo en algunos detalles, en la etimología de las palabras que usas, al fin y al cabo las palabras son los ladrillos básicos de nuestros relatos… por ejemplo el nombre del proyecto “Gemin-oide” y si bien ginoide es una especie de androide, geminis es gemelar, y se cumple la premisa principal de tu historia (copia idéntica, semejante, similar, o gemelar de un robot con características humanas)…o sea, que estás en todo colega.
Yo me quedo con que Lily tiene intuición, tiene miedo.
A ver que pasa ahora con esos cuatro personajes...
Un abrazo humano y apretado.
Pues yo encantado de haberte metido otra vez el gusanillo de la CiFi, porque es un género que a mí, personalmente, me gusta tratar (entre otros, por supuesto) Entiendo que esta serie sea más de tu agrado porque, mucho más cerca que la ciencia ficción de naves espaciales, mundos distantes y alienígenas, va sobre seres de nuestro planeta, mucho más cotidianos y con problemas que conocemos muy bien, por mucho que sean de un futuro… no muy lejano.
EliminarNo soy un experto informático, pero estudié algo de programación (en otros tiempos, je, je) y durante unos años necesité conocer en profundidad los entresijos del “hardware” y el “software” para hacer mi trabajo. Así que, una dosis de experiencia, otra de conocimientos adquiridos y una buena de imaginación, dan el resultado que ves. Ya sabes, todo en la vida vale a la hora de escribir, je, je. Hasta los viejos cuadernos que hemos dibujado de pequeños. Me alegro que ello redunde, sobre todo, en credibilidad, que es una de mis preocupaciones a la hora de escribir.
Da gusto que te fijes en tantos detalles, compañera, porque da lugar a que pueda explicarlo, je, je. Y es una labor tan gratificante como escribir, ya lo sabes. Otras veces he dicho que no elijo nada al azar, por nimio que sea. El nombre del proyecto, es un ejemplo. Si buscas en Google (por lo que veo, mi amiga Fritzy ya lo ha hecho), verás el porqué. Y la elección de las ubicaciones geográficas, tampoco son al azar, desde luego. Una ciudad como Tokio, o el resto del archipiélago, tenían todos los elementos que yo necesitaba para desarrollar esta historia.
Por cierto que, respecto a la terminología informática y todo eso, en el capítulo siguiente vas a tener otra “pequeña” dosis… y es que no puedo sustraer ese aspecto a una narración como esta, que le vamos a hacer.
Que Lily tiene intuición está claro. Miedo no sé si tiene… o es lo que quiere que pensemos, ja, jaa
En el próximo capítulo, continúa la acción. No se vayan todavía, aún hay más.
Un beso muy grande compañera
Esto es lo más parecido a un CIFI que he escrito, yo lo llamaría parodia de un CIFI si no se titulara "Viaje por la piel de Andrógina" y con la misma música que te recomendé para tu lily (nuestra Lily)
EliminarTe paso el enlace:
http://alzapalabra.blogspot.com.es/2017/03/viaje-por-la-piel-de-androgina.html
Ah pues no funciona el enlace...bueno, tú sabrás encontrarlo Isidoro :(
EliminarPor supuesto que sí. Acabo de leerlo y comentarte. Por cierto, no me parece una parodia de un CiFi. Me remito a lo dicho en tu blog
EliminarUn beso muy grande Isabel
Todo creador que desconozca los límites de su propia creación está destinado a temerle, y los de la RP, al parecer, en breve no serán la excepción.
ResponderEliminarMe queda la duda de si ese acceso había sido realmente dispuesto al público por la compañía o si acaso fue el elegido por el grupo para sus propósitos. De lo que sí estoy segura es que se corresponde a la perfección con el carácter de los "inventos" tanto de uno como de otro. Espero que Ebisu y compañía tengan un plan b, porque donde no los saquen "sus amigos", me voy a reír de él (o de ambos) y de su ingenuidad, (cuidado y no se ríe él de mí en la otra entrada)... Aunque, claro, estando con Lily no creo que tenga las de perder.
Me va gustando cada vez más a dónde va conduciendo la historia, puede que porque la intuyo en algún punto cercano al que llevo esperando desde el inicio y que has sabido hilar con desesperante desenvoltura.
Por cierto que he googleado la palabra "geminoid" y da escalofríos descubrir que no estamos muy lejos de la trama del relato y que tanta ficción no es tan irreal. Un día de estos estaremos caminado entre robots (humanoides o no, si es que ya no lo hacemos) y ni nos percataremos de ello.
¡Abrazotes, Isidoro! ;)
No voy a decir que me sorprende porque ya te conozco, pero es simplemente espectacular la claridad con la que interpretas mi relato. Desde luego, yo a ti tampoco voy a poder sorprenderte, porque vas por delante varios pasos, ja, ja
EliminarEn cuanto al acceso, creo que en el próximo capítulo vas a ver respondida tu duda y corroboradas tus predicciones. Es decir, que a la RP, la cosa parece habérsele ido de las manos y que nuestro amigo Ebisu, quizá no peque de tonto, pero sí de ingenuo… Ya veremos en qué aspecto
Y me alegro que te vaya gustando el discurrir de la historia… Espero que siga así, porque la cosa se acelera.
Y también me alegro de que hayas googleado “Geminoid”, porque has seguido el camino que tracé por debajo del texto. El sueño de cualquier escritor, vamos. Y es que, efectivamente, resulta escalofriante descubrir que muchas cosas que a nosotros nos parecen ficción, quizás no lo sean tanto.
Eres una lectora exigente, que va más allá del texto. Todo un reto y, a la vez, todo un privilegio. Muchísimas gracias por concederme tu tiempo y tu estima, Fritzy.
PD: Esta vez he escrito el comentario en el ordenador, no como cuando te comenté en tu blog la última vez, que lo hice desde el móvil y… menudo desastre, cómo pudiste comprobar, ja, jaaa
Un abrazo muy fuerte amiga
Hola, amigo Isidoro.
ResponderEliminarVeo que este nuevo capítulo de la saga Lily Mod es lo que podríamos llamar un preámbulo... La calma antes de la tormenta. En él has aprovechado para enseñarnos un poquito más del cuarteto protagonista, aunque bien podría decir quinteto, pues Odaiba es uno de los grandes personajes de esta historia, un ser que vive y respira como un dragón dormido, permitiendo que pequeños parásitos vivan escondidos y pululando entre sus escamas de hierro y fuego. Es así como me imagino las megaciudades del futuro, con su parte vieja conviviendo con las grandes estructuras de acero y metal y cristal, más cercana al Londres que pudimos ver en Star Trek: En la oscuridad, que al Coruscant de Star Wars.
Veremos qué les depara el destino a nuestros aventureros en la próxima entrega de la saga.
Un abrazo, compañero.
Hola Bruno
EliminarAsí es, como en esas pelis de acción o de terror, es el momento ese, previo al asalto del castillo, cuando los héroes que van a morir, o no,se toman su respiro, para filosofar o hacer las paces con el mundo, ja ja.
Y estoy de acuerdo contigo, la ciudad del futuro, en mi imaginación, ha de ser una simbiosis un tanto caótica entre lo nuevo y lo viejo. Me gusta que los personajes tegan un entorno vivo donde moverse y procuro cuidar los detalles de ambientación tanto como la personalidad de los protagonistas... Pero, que te voy a contar, jee
Un placer contar con tu compañia, amigo. Hasta muy pronto, un fuerte abrazo
"Pues entonces ya soy libre, Ebisu… Porque soy como tú. Ambos desconocemos el tiempo que nos queda de… vida." he querido abrir mi comentario con ésta frase porque me parece magnífica. Por un lado por su propio contenido y por otro porque puesta en boca de Lily, que está aprendiendo sobre su ebtorno y sobre todo sobre sí misma, cobra más fuerza.
ResponderEliminarConfieso que no sé por donde va a salir Lily según avanza la historia, a veces parece un ser frágil, quebradizo y necesitado de contacto humano, otras fría y calculadora. Nos enseñas su miedo y su intuición, a la vez que razona de manera lógica. Tanto puede ser que termine sacrificándose por aquello que quiere, como que le pueda su instinto de supervivencia por encima del resto de cosas, y eso hace que mantengamos la expectativa a la vez que la humaniza.
Me ha gustado mucho también la descripción que haces de la ciudad, no deja de ser un espejo de nuestras ciudades modernas donde convive lo nuevo con lo antiguo, aquí donde vivo todavía se pueden ver huertos por detrás de las casas, sólo que en tu Odaiba lo antiguo es lo que ahora es moderno. Muy buena ambientación de los escenarios.
Vamos a ver que nos depara tu mente perversa jeje, no tardes en publicar el siguiente. Un abrazo.
Me agrada que te haya gustado la frase Jorge, lo cierto es que le di muchas vueltas y no llegué a estar convencido de que expresara lo que yo pretendía, pero tus palabras me dejan mucho más tranquilo. Sabes, me quedo con ganas de mucho más con respecto a este personaje, porque ofrece tantas posibilidades. Me gustaría desarrollar un verdadero diálogo entre ella y Ebisu, pero no me atrevo porque no quiero cansar con demasiada metafísica, je, je. No es el objeto del relato. Por eso comprendo tus dudas sobre la propia naturaleza de Lily, sus motivaciones o sus personalidad. Creo que es un aspecto que se queda un poco flojo en todo esto por falta de desarrollo y porque, el papel del resto de personajes cobra bastante relevancia según los momentos, dejándola a ella un poco en la sombra. En todo caso, todas esas dudas tienen su razón de ser en esa simbiosis ser vivo-máquina y su propio proceso de aprendizaje. Por eso, las sensaciones o los sentimientos, se entremezclan de forma un tanto extraña con la lógica y los procesos propios de una mente calculadora. Esa duda, sea como sea, me viene muy bien para que vosotros, queridos lectores, no sepáis por donde va la cosa, ja, ja... Si no, ¿qué gracia tendría?
EliminarEn cuanto a los escenarios, seguiremos en ese sentido, je, je... Si no, espera al próximo capítulo, porque cambiamos de decorado...
Un placer tenerte por aquí Jorge. Te espero en el próximo. Un fuerte abrazo
Me sorprende la facilidad y fluidez de los diálogos, y como dominas este genero, te felicito una vez mas, y esperemos a ver que ocurre.
ResponderEliminarUn placer venir a tu blog, Isidoro.
Un beso bien grande, Escritor.
Me alegro que te gusten los diálogos, me preocupa mucho hacerlos naturales y originales. Y muchísimas gracias por la visita, María. Teniendo en cuenta todo el trabajo que tienes con solo contestar a todos tus seguidores, es un privilegio que además te tomes un tiempo para pasarte por aquí. Te lo agradezco un montón amiga. Un beso muy grande parta ti también
EliminarNo es que vaya de profeta por la vida, pero estoy convencido de que lo van a lograr. Por más reveses que tenga la historia, creo que al final Lily tendrá el mismo libre albedrio que cualquier humano. Otra cosa es que la historia tenga que acabar bien, que no es lo mismo. ¡A ver como nos sorprendes!
ResponderEliminarPues no te digo que no, Holden... Ya que se ponen,... Pues a mi tampoco me gustaría leer que todo esto no conduce a nada. Y como yo soy el autor y escribo lo que quiero, ¡Pues hala! Decido que Lily ha de conseguir ser libre. Bueno, veremos ahora si los personajes me hacen caso, porque a veces, los puñeteros, van a su rollo, ja, ja
EliminarEncantado de tenerte por aquí, amigo Holden. Veo que has subido una entrada, así que, en breve me tienes en tu blog
Abrazo
Se inicia el descenso a los infiernos. Presentados los personajes, explicado el objetivo para que el lector sepa qué van a hacer, ayudándolo para que la trama sea clara. Y lo haces de la mejor manera: mediante diálogos. Verosímiles en la parte técnica, y maravillosos con esas "sentencias" como cuando Lily le responde que "entonces soy como tú", una frase de gran profundidad. La ciencia ficción como dices no es fantasía, es darle una vuelta de tuerca a la situación actual y "especular" hacia dónde nos llevaría. Y fíjate, en este momento estoy viendo un documental en el canal Odisea sobre "muñecas sexuales" y hace unas semanas salió una noticia de un estudio que auguraba para el 2030 los primeros matrimonios entre humanos y robots. Un abrazo!
ResponderEliminarEfectivamente David, se inicia el descenso a los infiernos. Me alegro de que te esté gustando compañero. En referencia a lo que dices sobre las "muñecas sexuales" y los matrimonios mixtos, no tienes más que ver todo lo que se cuece en internet para no parezca nada descabellado el que, una de las principales vías de avance de la tecnología, aparte de la comunicación, sea la del sexo. Ahora mismo, es una industria que mueve mucho (en todos los sentidos). Además, estamos jugando, no sólo un un producto de consumo para el placer, sino que hablamos de sentimientos, de algo que va más allá que, como decía el propio Ebisu, un mero consolador. Se trata de compañía, afecto... Todas esas cosas de las que los humanos estamos tan necesitados y que, quizás, no sea tan extraño que, en un futuro, también puedan facilitarlo los robots. La Inteligencia Artificial no es ya algo tan hipotético.
EliminarEn todo caso, como has podido comprobar, en este relato yo no he querido ir tan allá. Me he conformado con dotar al robot de un cerebro humano y dejar que toda esa parte de consciencia continuase alojada en sus entresijos. No he tenido (todavía) el atrevimiento de dotar de alma a un mecanismo puramente artificial. Puede que sea el siguiente paso.
Hasta pronto compañero. Muchas gracias por leerme con esa atención. Y por esa maratón que te has dado para comentarme todos los capítulos de Lily. Un fuerte abrazo
Sabía que necesitaban un centro tecnológico para poder seguir con la vida. Un abrazo
ResponderEliminarBueno, ja, ja, me he adelantado a la explicación en el anterior comentario, veo que por ti misma has descubierto el asunto. Efectivamente, lo has expresado a la perfección: necesitaban un centro tecnológico para seguir con la vida. En ese mundo futuro, la tecnología es la vida. Muchas gracias por tus palabras Mamen, es un placer. Besos
EliminarTodo el capítulo tiene esa sensación de película de atracos o bien de personas que van a infiltrarse en un edificio para obtener algo valioso de su interior jeje. En ese aspecto es un matiz que se disfruta porque, no solo es un capítulo nuevo de la historia, sino que prepara para la ejecución del plan para el siguiente texto (o al menos parte de la ejecución jeje). La verdad es que el cuarteto destaca por lo pintoresco de sus integrantes jaja. Buen trabajo nuevamente, un saludo Isidoro.
ResponderEliminarHola JC, llevo descolgado unas semanas, pero aquí vuelvo, y retomo donde lo dejé, aunque a estas alturas ya te habrás terminado la serie. Pero prefiero contestarte por orden, al menos para darte las gracias por tu tiempo, tu interés y tus palabras. Sí que es un cuarteto peculiar, si, ja ja. En los siguientes capítulos te habrás dado cuenta de hasta que punto es cierta tu observación, ¿verdad?
EliminarBueno, voy a ver si me voy poniendo al día, volverás a saber de mi, compañero
Un fuerte abrazo