Una pequeña nave de enlace científico, modelo “colibrí”, se recorta en el resplandor rojizo de Próxima Centauri.
El silencio de la cabina principal sólo es roto por unos suaves jadeos, excitante preámbulo de lo que está por venir. Dos cuerpos desnudos flotan entrelazados en la ingravidez.
En el panel de control parpadea un led de color naranja y en el monitor aparece un mensaje:
“Houston-SS678. Comunicado de protocolo nivel 03. Informe urgente. 2098/04/20. 20:45:06 EH”.
La pasión de un beso se congela bruscamente -Candice… es un “nivel tres”… tenemos que seguir el protocolo…
-¡Vamos Peter, por favor!, Centauri sólo va a “capar” la señal AV durante quince minutos… -unas manos resbalan por los contorneados músculos del abdomen-… ¡Mmmhhh!, esto no estaba ahí hace tres meses…
-¿Teniendo en cuenta la dilatación temporal?... esos quince minutos para ellos van a ser casi tres horas… lo sabes de sobra - Unos pechos bamboleantes se aplastan contra el cuerpo del hombre- … Y sí que estaba, guapita…, pero no tenía este tamaño.
- Pues esta es la única dilatación que ahora me importa Petey
Besos y caricias. Los dos cuerpos giran en el aire y se acoplan durante unos instantes demasiado cortos, las palabras se transforman en gemidos y el éxtasis compartido llena el escaso espacio interior de la cabina.
En el espacio exterior, una densa nube de polvo cósmico engulle, lenta e inexorablemente, a la pequeña nave “colibrí”.
La pasión se relaja poco a poco, las pieles se separan-…Ojalá pudiésemos repetir esto hasta el infinito…
Los brazos del hombre luchan por liberarse del firme abrazo de la mujer –Ojalá, pero quince minutos cada tres meses es todo lo que tenemos si queremos un poco de intimidad… Si no fuera por esas malditas cámaras de seguridad…- Al fin, unos dedos se alargan hacia el teclado –Candice, cariño, déjame apretar esa condenada tecla para que los de abajo se queden tranquilos-.
Unos labios húmedos buscan prolongar el momento - ¡Que les jodan! Siempre nos cortan el rollo.
-¡Ey!, que uno no es de piedra, bonita…- El texto completo del mensaje aparece entonces en el monitor
“Gran cantidad de polvo cósmico en su cuadrante de posición. Análisis de partículas revela origen en colisión de exo-masas de defterones, con una probabilidad del 89% para formación de agujero de gusano del tipo Barnard-Clyde, lo que implica un grave riesgo de entrar en un bucle espacio-temporal de frecuencia corta. Rogamos inmediata corrección de parámetros de ruta. Adjuntamos fichero de datos”
-¡Dios!, ¡ya no tenemos tiempo de corregir la ruta!.
-¿Se puede saber que significa esa jerga, Peter?
-… Ehh…, básicamente, un bucle Barnard-Clyde es una singularidad en la que los cuerpos repiten su trayectoria espacio-temporal de los últimos minutos de forma indefinida…
- Gracias genio… ehh… sólo soy bióloga de sistemas, ¿lo recuerdas?...
-….¡Por favor Candice!, no hay tiempo de modificar el ANS, tenemos que activar el control manual…
-Peter, me estás asustando…
La nube que envuelve a la nave se hace cada vez más densa y más brillante, hasta que una intensa explosión azulada colma el espacio durante unos segundos. Cuando se apaga sólo queda el negro absoluto. En el punto espacio-temporal donde se encontraba la nave, ya no hay más que vacío.
La nube de polvo cósmico ha desaparecido. El espacio sideral está limpio y tranquilo…
Una pequeña nave de enlace científico, modelo “colibrí”, se recorta en el resplandor rojizo de Próxima Centauri.
El silencio de la cabina principal sólo es roto por unos suaves jadeos, excitante preámbulo de lo que está por venir. Dos cuerpos desnudos flotan entrelazados en la ingravidez.
En el panel de control parpadea un led de color naranja y en el monitor aparece un mensaje:
“Houston-SS678. Comunicado de protocolo nivel 03. Informe urgente. 2098/04/20. 20:45:06 EH”.