Ella se desprendió de la última pieza de tela que cubría su cuerpo y cabalgó sobre ambos brazos de la silla, acariciando con sus dedos unos labios que, húmedos de lujuria, prometían el placer extremo desde su inalcanzable baluarte.
Él succionó el cigarro que colgaba inerme y ahora se erguía, encendida la brasa del deseo, mientras aferraba con firmeza el cetro que, henchido de orgullo, se disponía a conceder el derecho de batalla a dos cuerpos en pugna.
Ella gimió de placer cuando, basculando las piernas, hizo que su pelvis descendiera hasta el punto de encuentro, allí donde báculo y corona unían su poder terrenal para alcanzar el cielo.
Él aspiró el fragante aroma del tabaco mientras cinco líneas de infantes en estrategia de fricción, flanqueaban su columna de artillería, que, en avance y retroceso, buscaba la posición.
Ella acariciaba sus pechos mientras el poderoso ariete hendía sus defensas, penetrando hasta el fondo entre sus dos altivas torres y descubriendo los secretos que guardaba su morada.
Él, tras la espesa cortina de humo, refrenó a sus legiones, contuvo a la caballería, hasta ver derrumbarse las murallas, venirse abajo los bastiones, indefenso ya el corazón de la reina.
Ella sintió el fuego en el cuerpo, sus guarniciones abandonando la lucha y el calor del incendio consumiendo cada rincón de la alcazaba, elevando lenguas de flama a las estrellas.
Él, cigarrito en la comisura, sujetando firme las riendas de su montura, lanzó caballo al galope a través de la hendidura y, en medio de las llamas, alcanzó el éxtasis de la victoria.
GAME OVER
Ella, con delicadeza, se extrajo el pene de látex, le mandó un beso mojado y apagó la cámara web.
Él estrujó el pitillo en el cenicero exhalando la última bocanada, se abrochó la cremallera del pantalón y cerró el chat.
Que sexy y a la vez elegante forma de describir esa nueva forma de sexo que se creado a través del monstruo llamado Internet que si bien es lejano es, muchas veces, igual de intenso y crea nuevas emociones en sus participantes.
ResponderEliminarMe gustó mucho la forma de mostrárnoslo con todas esas metáforas que nos hacen pensar, imaginar, desear.
Saluditos.
La primera versión carecía de tantas metáforas, pero también de la gracia que le daba precisamente ese aire a lo "Juego de tronos" ciber-erótico. Me gustó el resultado y lo pulí un poco para darle esta forma final. Me alegro mucho de que te haya gustado y muchas gracias por leerme y plasmar tus impresiones, compañera
EliminarBesos
Pero qué manera más ardiente, elegante, exquisita y sensual has escrito sobre todo este mundo mágico que tras el frío cristal dos personas se pueden encontrar ardorosas a través del chat, de modo que cada uno siente sus deseos a su manera, lo has narrado de manera magistral, y la verdad es que me ha encantado y te aplaudo.
ResponderEliminarPorque hoy en día, se han ampliado las maneras de explorar la sexualidad, y aunque a mí me parece muy frío que a través de la pantalla dos personas se deseen sin poder tocarse, es evidente que esta manera de sentir existe, pero desde luego, no se podrá sustituir jamás el cálido tacto de la piel con una pantalla fría.
Me ha encantado, Isidoro, y además, me alegra llegar de las primeras, que en la anterior entrada llegué de las últimas, y ya parece que cogí el avión porque me estoy poniendo al día.
Un beso enorme.
Muchísimas gracias por esas palabras tan calurosas María. Estoy totalmente de acuerdo contigo; el contacto real, piel con piel, es insustituible, pero está claro que, en la era de internet, este tipo de relación ya no se puede obviar. Con este relato, yo quería poner la nota simpática y caliente de mi punto de vista.
EliminarEsta vez sí que has sido rápida, sí. Yo leo los comentarios todos los días, pero como ya te puedes imaginar, para ponerme a contestar necesito otro tipo de momento, y cuando encuentro el rato ya se me han acumulado unos cuantos, je. Muchísimas gracias por tu fidelidad y tu tiempo. Es un placer tenerte por aquí y leer tus palabras
Muchos besos
Qué buena colección de metáforas nos has regalado, amigo Isidoro, en especial aquella que dice "...cinco líneas de infantes en estrategia de fricción, flanqueaban su columna de artillería,...". Magnífico, de verdad.
ResponderEliminarComo ya has hecho en otras ocasiones, me has engañado como a un pardillo, haciendome creer que los protagonistas estaban juntos hasta que el Game Over nos muestra la verdadera realidad, y lo que parecían dos amantes entregados en cuerpo y alma se nos revela dos entes solitarios unidos por la magia del ciberespacio, quién sabe si separados por cientos de kilómetros o por un puñado de pasos, habitantes del micromundo que representa un bloque de pisos.
Un abrazo enorme, amigo.
Ahí está, amigo Bruno. Juego o realidad. Solos o acompañados, cerca o lejos. Conceptos que, en el mundo que nos ha tocado vivir, hasta a nuestro buen amigo Coco le costaría explicarnos, porque los límites se hacen muy difusos, para bien o para mal. Sobre eso precisamente quería llamar la atención con el engaño del texto. Las cosas ya no son tan obvias, ni siquiera en lo que al sexo se refiere. Me ha gustado eso del "micromundo" de un bloque de pisos" Unos mundos dentro de otros. Algunos, como ya he reflejado en otros relatos, dentro de una habitación...
EliminarComo ya sabes, un placer tenerte por aquí, compañero.
Un fuerte abrazo
No cabe duda de que engañas al lector desde el primer momento. Al principio pensé en dos amantes juntos físicamente y creí que sería un relato donde te recrearías en el morbo del sexo. Después vi claramente que nos estabas narrando una batalla medieval con excelsas metáforas amorosas. Pero lo que no pensaba es que nos arrastrarías hasta una realidad mucho más fría y actual como es el mundo cibernético.
ResponderEliminarVeo que vuelves sobre unos de tus temas favoritos, la deshumanización a la que nos arrastra la tecnología, algo que curiosamente tiene relación con tu Lily Mod donde lo que cuentas es el camino inverso, el paso de la tecnología deshumanizada a la humanización. Adivino cierta crítica social en el relato, como acostumbras cuando tratas éstos temas, con ese poso de asepsia emocional que queda tan bien reflejada en ese game over, se acabó el juego y cada uno volvemos a nuestras vidas, si te he visto no me acuerdo o hasta la próxima vez que enciendas el ordenador.
En definitiva un relato que en tan pocas palabras cuenta mucho más de lo que dice. Te felicito. Un abrazo.
Pues ya deberías estar acostumbrado a estos radicales cambios de plano, ja, ja. Sabes, me resulta divertido escribir de esta forma. De hecho, en este caso, como dije, empezó con un relato mucho más realista y morboso, como tú comentas, para derivar hacia un metafórico encuentro sexual en plan batalla medieval (de ahí lo del título) y terminar en el ciber-sexo.
EliminarY de nuevo haces gala de una gran perspicacia en cuanto al tema, la crítica que subyace y el verdadero objetivo del relato (eso sí que estaba presente ya en el boceto inicial, más o menos morboso). No se me ocurre nada que añadir a lo que tú tan claramente acabas de expresar, incluida la humanización de Lily Mod (el otro lado del espejo) o el "efecto Game Over"
Un placer recibir tus comentarios amigo. Cada uno de ellos me hace crecer unos centímetros.
Un fuerte abrazo. En breve espero darme un garveo por a terriña, a ver si puedo y tengo al menos un par de días para acercarme a las Rías (ya sabes, la morriña)
Ja ja ja...buenísimo. Desde luego que está lleno, llenísimo de metáforas e imágenes sugerentes, he tenido que releerlo 3 veces para reinterpretar cada párrafo. Las cinco legiones de infantes, el ariete penetrando entre las dos altivas torres, el derrumbarse las murallas, el caballo al galope...Jamás había leído tales expresiones para retratar sexo, masturbación, placer, orgasmo, eyaculación. Curiosamente en muchos momentos, será por los elementos, me ha recordado una partida de ajedrez. Pues me parece algo muy frío el cibersexo, pero no seré yo quien lo critique, pues nunca puedes saber y hago un esfuerzo para ponerme mentalmente en la situación. Por cierto, lo que más me ha gustado, sin desmerecer las letras, es esa ilustración, realmente muy sugerente. Saludos.
ResponderEliminarEs todo él una metáfora, je, je. Espero que te hayas divertido desentrañando la interpretación de cada párrafo, porque en eso consiste el juego, ¿no? Me acordé mucho del lenguaje que usan los textos orientales cuando hablan del sexo y pensé a utilizar ese estilo para narrar el encuentro sexual en forma de batalla campal a lo "Cruzada por la liberación de Tierra Santa". No pensé en el ajedrez, pero ahora que lo dices, sí que veo la similitud. Lástima que no se me hubiese ocurrido a mí mientras lo escribía, porque me parece una gran idea.
EliminarEn cuanto al ciber-sexo, quiero dejar claro que no se trata de ninguna crítica en sentido negativo. Como todo en este mundo, tendrá sus defensores y sus detractores, pero lo que está claro es que está ahí, como un producto más de nuestra sociedad, algo que nosotros mismos hemos creado. Mi intención va sobre todo a ese aspecto que comenta Jorge por el que, una vez terminada la sesión, apagado el ordenador, la cámara web, es como si se cerrase la ventana a esa otra realidad, para volver a la cotidianeidad de nuestras vidas, a esa otra realidad cuyos límites, a veces, se tornan confusos. No sé, es un tema para reflexionar
Muchas gracias por tus palabras sobre la ilustración amigo. Lo cierto es que lo considero una parte consustancial al texto y procuro trabajarla un poquillo dentro de los límites de mi tiempo.
Como siempre, un placer y un honor recibir tus comentarios. Un abrazo
Desde luego, a mí me has dejado con la boca abierta. He leído pocos textos que describan con tanta fuerza escenas eróticas. Destaca el calor de las imágenes, por cierto, algunas muy bellas ("refrenó a sus legiones, contuvo a la caballería, hasta ver derrumbarse las murallas, venirse abajo los bastiones, indefenso ya el corazón de la reina"), con la frialdad de la situación. Y es que los amantes se encuentren en realidad, aislados el uno del otro. Mis felicitaciones y un abrazo
ResponderEliminarMe alegro mucho que te haya gustado Ana. Releo esa frase que dices y me gusta incluso a mí. La verdad es que no me había dado cuenta, pero es cierto lo que dices, hay un contraste claro entre el calor de las escenas figuradas (todo es llamas, fuego) y la frialdad que queda patente al final. Sabes, al principio describí la escena erótica de forma mucho más explícita pero la verdad es que no es mi estilo y cambié por el uso metafórico. Me alegro de haberlo hecho.
EliminarUn fuerte abrazo
Original y muy sensual. Al principio me tenías desconcertado, porque si algo tenía claro es que no estaban juntos, pues ese cigarro no me cuadraba. Pero fíjate lo perdido que estaba que hastá pensé que las metáforas no eran tal y estaban jugando a un sensual ajedrez.
ResponderEliminarFinalmente le diste una vuelta que no esperaba, a la vez que haces una reflexión sobre la pasión virtual: ardiente, excitante, pero que como viene, igual de rápido se va. Un orgasmo que dura lo que se tarda en apagar la cámara web.
Buen trabajo.
Qué gran observador eres Alejandro. Efectivamente, ese cigarrito que parece no cuadrar en ningún sitio es el elemento discordante que separa las escenas, la pista que nos lleva a esa soledad real y, cuando él lo apaga en el cenicero, simbólicamente da por terminado el momento sexual. La pasión, el orgasmo final se disipa con la frialdad con que cada uno de los amantes da por terminada la sesión. En cuanto al ajedrez, ya el compañero W.A. lo apuntaba, y lo cierto es que quizás hubiera jugado con ello, de habérseme ocurrido, je, je.
EliminarMuchas gracias por tu tiempo y por tus inestimables palabras compañero
Me alegro mucho de verte activo por estos andurriales. En breve me pasaré a leer tu último relato, donde también la fantasía parece tener un papel protagonista
Un fuerte abrazo
Me has dejado desconcertada la manera de narrar esta historia sensual a tope. Al principio la historia no me cuadraba pero al leer GAME OVER comprendí que fue ciber sexo. Muy bueno amigo me encanta como lo narras. ¡Estupendo! Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras amiga. Me alegro que haya gustado esta historia de sexo actualizado a nuestros tiempos... ¡Si es que las cosas ya no son como antes!, je, je. Y es una lástima
EliminarUn fuerte abrazo
Isidoro pasa por mi blog tengo algo para ti. Un abrazo
ResponderEliminarMuchísimaaaaasss gracias por ese regalo Mamen. Me siento muy alagado con tu mención. Para mí es un placer pasarme por tu blog y leerte. Si, además, puedo aportar cualquier cosa que enriquezca o ayude, pues mejor que mejor. El mayor de los premios es esa mención. Muchas gracias de nuevo y un fuerte abrazo. Que tengas un feliz verano. Yo estoy en ello aunque procuro sacar algún ratillo (cuando dispongo de wifi) para saber de vosotros, que no me olvido
EliminarMuchos besos
Deme dos para llevar, por favor! Erotismo refinado y con estilo, envolvente desde el primer párrafo. Casi ni me apetece mencionar lo triste que me resulta la realidad del encuentro de tan inmejorable que me resulta el relato. Me encanta además que las mismas metáforas (ingeniosas e igual de elegantes y acertadas) sirvan para ilustrar versiones distintas del acontecimiento: primero esa en que, cayendo cual inocente, eres invitado a creer que los personajes comparten algo más que el mismo espacio, y luego esa otra en la que descubres de qué manera están en verdad conectados.
ResponderEliminarAunque me disguste un tanto la palabrita he de decirlo: es un texto formidable. ¡Un abrazote, Isidoro!! ;)
Ja, ja, muchísimas gracias por dedicarme ese adjetivo, Fritzy. El haber conseguido hacer inmejorable (modestia aparte)a tus ojos un relato basado en tan triste realidad, es el mayor de los piropos que puedes dedicarme. Si, ya sé que es una lástima que la lucha no fuera cuerpo a cuerpo, porque hubiera ganado en calor humano, pero a veces, la imaginación acorta distancias, je, je
EliminarUn fuerte abrazo amiga y hasta la próxima
Veo que no soy el único al que has desconcertado. Simplemente, genial. Lo he vuelto a leer y aún me ha gustado más, descifrando las metáforas que me desorientaban. He imaginado a las cinco líneas de infantes en estrategia de fricción, en avance y retroceso, flanqueando su columna de artillería -¡cuanta imaginación!-, esperando que la bala seminal no alcance la ventana a través de la cual, accede a esa otra realidad. Es, como dices tú, un juego para descubrir el significado de cada párrafo. Brillante, de verdad. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por esas elogiosas palabras Jóse. Me alegra mucho que te haya gustado. Esos calificativos, viniendo de un compañero de letras que escribe como tú, son todo un galardón. Y sí, puede que el cañonazo de la columna de artillería haya sido frenado por esa "pantalla" virtual, ja, ja
EliminarEn cuanto pueda me paso a leerme ese relato que has publicado en tu blog y que, por el título, parece ser del mismo género (aunque nunca se sabe). Desde luego, resulta atractivo. Ya te diré
Un abrazo compañero
Pues ríete tú del asunto, Isidoro, pero yo creo que estas cosas están empezando a existir así que dentro de nada pasamos de la ficción a la vida cotidiana. Damos miedo a veces como especie, ¿no? Lo que llegamos a hacer en cualquier sentido...
ResponderEliminarComo siempre, ha sido un placer leerte. Un relato muy sugerente, no estoy acostumbrado a estos tórridos temas por aquí :D
No, si yo no me rio del asunto, je ,je... Todo lo contrario, me parece muy serio y sí, tienes razón, nada alejado de la realidad, aunque ahora nos parezca algo curioso.
EliminarMe alegro que te haya resultado sugerente compañero. Muchas gracias