Ichiro dejó escapar una lenta bocanada de humo hacia el techo y las volutas reflejaron las multicolores luces de neón que se colaban a través de la ventana. Giró la cabeza sobre la almohada y observó con deleite el rostro que descansaba junto a él. Unos ojos rasgados de un verde imposible le miraban fijamente. En el hombro desnudo de la chica, un extraño tatuaje de líneas verticales y letras parecía haberse borrado en parte, permaneciendo tan sólo las que formaban un nombre: “LILY MOD”.
- Lo he estado pensando Lily… Estoy harto de pagar por cada cita, como si esto no fuese más que una transacción económica. Pero sobre todo estoy harto de tener que compartirte con otros tíos… Tengo un poco de dinero ahorrado y… he tomado una decisión: voy a hacer que seas sólo para mí.
Por toda respuesta, dos brazos femeninos se enlazaron en su cuello y un cuerpo cálido se movió bajo las sábanas para colocarse sobre él. En aquel rostro perfecto se dibujaba una sonrisa sugerente y las luces de neón hacían brillar sus ojos de un rojo imposible. De nuevo, como todas y cada una de las veces que había solicitado el servicio de “Lily Mod”, Ichiro sintió la urgente necesidad de poseerla por completo, de ser el único dueño de aquella infinidad de sensaciones que su cuerpo prometía y que, en sus breves encuentros semanales, tan sólo podía adivinar. Él era consciente de que la decisión que había tomado le arruinaría casi por completo, y que tendría que renunciar para siempre a aspirar a algo mejor que aquel cochambroso apartamento del nivel 5, pero también sabía que ya no era él quien llevaba las riendas de su destino.
Dos semanas más tarde, llegaba al apartamento de Ichiro un enorme cajón con el remite de Robotic Pleasure, S.A. En su interior, entre papel de burbujas y bolitas de poliespan, un sofisticado modelo femenino a escala real, con un juego de ropa interior, traje de noche y complementos. En su hombro, un código de barras y, bajo él, la leyenda, “CALL-GIRL. SYNTHETIC MOD.361”.
Ichiro, con los ojos chispeantes de deseo y una apremiante sensación en la entrepierna, extrajo el “CD” con las instrucciones y se dispuso a programar su nuevo juguete, con todas las opciones incluidas activadas, en una configuración totalmente personalizada e individualizada. Aquellos autómatas, de piel sintética y sistema térmico incorporado, costaban una pequeña fortuna, pero a cambio, ofrecían una vida sexual, e incluso afectiva, plena, con todas las opciones imaginables a disposición del cliente, muy lejos de la versión limitada de alquiler, aun teniendo en cuenta las modificaciones que cada usuario hubiera podido introducir en el software básico con el fin de desbloquear características especiales.
Esa misma mañana, en el departamento comercial de Robotic Pleasure, analizaban los resultados del último ejercicio, bastante sorprendidos con el éxito del modelo 361, ya que, siendo el más antiguo de sus prototipos, la venta de la “versión completa”, había superado de forma espectacular a la versión “trial” comercializada a través de la red prostibularia.
La noche de fin de año, el feminoide conocido entre sus clientes por Lily Mod, acudía a su último servicio, pues con la llegada del Año Nuevo, aquel modelo sería reemplazado por una nueva versión “trial”, con renovadas funciones de empatía y fidelización, que sin duda aumentarían los beneficios de sus promotores. Sin embargo, en la madrugada del día siguiente, su número de bastidor no figuraba en las entradas de la planta de reciclaje, el lugar donde debería haberse presentado al finalizar su turno. Algo que, por otro lado, era bastante habitual, pues muchos autómatas descatalogados eran vendidos por piezas en el mercado negro o reconfigurados por algún usuario de forma fraudulenta para otros usos. Pero el caso de “Lily Mod” era distinto y, de alguna forma, único hasta entonces. Un fallo en el “reseteado” periódico y la manipulación de miles de clientes al introducir sus propios parámetros en los sistemas de memoria y los niveles de respuesta, habían dado al feminoide una personalidad propia.
Dos días después, Lily Mod contemplaba el horizonte desde el muelle, ajena al viento helado que recorría la bahía de Tokio. El vello de sus brazos se erizaba. Probablemente no era más que el efecto de un estímulo térmico en su neurosistema cibernético, pero tal vez,… y sólo tal vez, podría ser la respuesta de su piel a nuevas sensaciones... Sus ojos, de un azul imposible, reflejaban el mar.
Un relato de ciencia ficción de avance tecnológico que pone la piel de gallina. Su final es inquietante, pero no solo eso, si no el hecho de algún día esto podría ser verdad. ¿Dónde quedarían las relaciones sociales, por no hablar de otras muchas cosas? Lo dicho, acaba de una manera inquietante, con esas especie de humanización del androide que nos pone los pelos de punta, al igual que el viento a Lily Mod. Un saludo, Isidoro.
ResponderEliminarMuchas gracias Ricardo por tu tiempo y por tus interesantes comentarios. Inquietante es la palabra, cierto, y ahí es donde qúería incidir, en la deshumanización-humanización y en un peligro que no está tan lejos si pensamos en los cada vez más avanzados y adictivos videojuegos
EliminarUn abrazo colega
Me ha impresionado la soledad de Ichiro, como el único calor "humano" que recibe es el de los androides, pero lo que me me ha gustado es la humanización de Lily Mod. El vello erizándose y los ojos reflejando el mar. Como siempre terminas tus historias con un toque especial. Precioso. Un abrazo muy fuerte
ResponderEliminarNo sabes, Ana, lo que te agradezco el tiempo que te reservas a menudo para entrar en mi blog y leerte mis relatos, sobre todo cuando veo los tuyos (ahora mismo el último, que ya me estoy leyendo)e imagino la dedicación que tienes que ponerles. No sólo para escribirlos, que ya es muestra de una gran técnica, sino para todo el trabajo previo que requieren y que sé que en ninguno de ellos falta.
EliminarEn el caso de este pequeño relato, te diré que ya tengo pensada una continuación. Me gusta el personaje de Lily, y preveo que volverá a pasarse por aquí. Me alegro que te haya gustado
Un fuerte abrazo
Me ha encantado Isidoro. Cierto que tiene algunas analogías con mi relato, pero creo que es más por el tema que por la historia. Creo que tu relato es más serio, además el final ofrece la posibilidad de desarrollar más la historia, tal como tú mismo le apuntas a Ana (yo también creo que sería una buena idea la continuación del relato, seguro que ideas no te faltan) Al contrario de lo que me dijiste,a mí me gusta más el tuyo. El final, además, me parece excepcional. La imagen de Lily Mod contemplando el horizonte desde el muelle y experimentando sensaciones inverosímiles para un androide, humanizándolo, sintiendo quizás melancolía o tristeza, es una imagen "inquientante"(como dice Ricardo) pero a la vez poética. Muy muy bueno Isidoro. Un saludo
ResponderEliminarMuchas gracias por leerlo Jose, y por tus palabras. Cuando escribo el primer relato sobre un tema o un personaje nunca pienso en una continuación, no soy de series o relatos por entregas. Sin embargo en este caso, así como en otros que escribí, al final si habrá continuación. Creo, y tú seguro que opinas lo mismo, que hay personajes que se hacen con uno, que reivindican por sí mismos su derecho a volver. Lily Mod es uno de ellos. No sé muy bien como seguiré, pues el tema de un androide que se humaniza ofrece muchas posibilidades, pero es complicado no caer en los tópicos. Bueno, sea como sea, ya estoy pensando en ello.
EliminarOtra vez muchas gracias por tu tiempo compañero. Hasta la próxima
Saludos robotizados en este caso jeje. La sensación final me hace recordar un capítulo de "Black mirror" donde una mujer también encarga un robot para suplir la pérdida de un ser querido. A su manera el tramo final me hace pensar también en "El hombre bicentenario", que como película se me hizo larguísima, pero me gustó ese espíritu de buscar la identidad de uno, aunque en su interior no haya inicialmente órganos humanos, sino materiales de fábrica.
ResponderEliminarAsí que ha sido una nueva lectura gratificante, de las que deja buena sensación, y me alegra que siga siendo ésta la tónica de cada visita a tu blog. He leído que habrá continuación, así que será un placer leerla cuando salga de la "fábrica Robotic Pleasure" jeje. ¡Un abrazo!
La verdad es que hay mucha literatura y filmografía sobre el tema. Es algo que, dentro de la ciencia ficción, nos parece fascinante. Yo tampoco he podido resistirme al atractivo de la inteligencia artificial y he creado este pequeña contribución (aunque bueno, lo de pequeña dependerá de lo que de sí el personaje) La continuación, José Carlos, va precisamente por donde indicas, esa búsqueda de la identidad. Dentro de poco tendré por aquí de nuevo a nuestra amiga Lily. Por mi parte, encantado de que tú compartas tus opiniones conmigo. Es un privilegio tenerte como lector y no sabes lo que me sube la moral que digas que entrar en mi blog te produce esas buenas sensaciones. Un fuerte abrazo compañero
EliminarLo que me he reído cuando el enorme paquete llega embalado a casa de Ichiro...Ay, el amor...y el sexo, el placer, el vicio, la compañía, el calor humano, etc, etc. Aunque ya me lo imaginé por lo que me comentaste hace un rato sobre el toque Blade Runner de este relato. Un apunte...me ha dado la sensación de que Lily Mod fuera como si de la larga palabra “CALL-GIRL. SYNTHETIC MOD.361” se hubieran borrado con el uso bastantes carácteres y solo fuera visible ese corto nombre. Aunque puede ser simplemente el apodo o nombre coloquial que le hubieran puesto los usuarios. Hay un punto del relato que me ha dejado una duda importante: Ese primero de año en que el modelo antiguo es retirado, y no aparece en la planta de reciclaje, me da que pensar que estás hablando en particular de un solo robot, el que estuvo con Ichiro, y no de una serie entera de las mismas características. ¿Es así? Digamos que se escaquea y se pierde, bien hecho, y ese vello erizado sería la emoción que le despierta la libertad al final del cuento. No sé qué tal andas de cine con respecto a este tema. Aparte de la sensacional película Eva, del español Kike Maillo (te la recomiendo, el robot es una niña) tenemos la película Ex Machina de hace un tiempo. Un par de robots son tan sensuales y atractivas -de hecho mantienen relaciones sexuales, están programadas para ello- que a mí no me surgió la más mínima duda: Me cepillaría a la robot si me encontrara en la situación. Será porque el robot está encarnado por una chica guapísima: La actriz sueca Alicia Vikander. Si no has visto la película, apunta. Quizá es el futuro al que nos encaminamos, y no me parece mal. Si a los seres humanos podemos añadirle los androides evolucionados, pues más opciones para ser felices. Esperando esa segunda parte. Saludos.
ResponderEliminarHola compañero
EliminarMuy buena observación la del nombre. Efectivamente, son las letras que quedaron al borrarse la mayoría por el uso y así, el apodo que sus clientes adoptaron para llamarla de modo más personal. El tema del nombre puede parecer una tontería, pero lo cierto es que en todos los relatos hay muchas cosas detrás de detalles que realmente no se llegan a conocer por lo escrito: en este caso adopté la idea de algunas películas donde también se usa. Estos feminoides, obviamente, tienen un nombre propio impuesto por el fabricante, un nombre al uso que en este caso desconozco (no pensé en ello) pero ya sabes que muchas veces (lo hemos experimentado por ejemplo, aquellos que hemos hecho la mili), en determinados entornos casi todo el mundo acaba conociéndote más bien por el apodo que, libremente o no, te han colocado, que por tu nombre real.
Te resuelvo la duda que tienes: el modelo retirado por el fabricante es la serie completa, pues se trata de una versión trial que quieren quitar del mercado. Cada robot posee un chip localizador cuya configuración es modificada de forma remota para que acudan a la planta de reciclaje por sí mismo. Los operarios controlan el número de unidades que llegan y, en este caso concreto, su número de bastidor no aparece en el registro de entradas. Es únicamente ella, de toda su serie, la que no se presenta al punto de reciclaje. En el próximo relato quizás sepamos por qué.
No he visto ninguna de las dos pelis que me recomiendas, y eso que Ex machina tengo pendiente de verla desde hace tiempo (ya me la recomendaron) Lo que tú me dices hace que me apetezca aún más, así que no pienso dejar pasar mucho tiempo (lo malo es que no me sobra, que digamos) Cuando las haya visto te comento. Muchas gracias por la recomendación.
Como siempre, un placer compartir opiniones y comentarios contigo.
Un saludo
Gracias por esa aclaración sobre la robot que se escaquea y huye. Desde luego que te recomiendo esas dos películas mencionadas. Creo que te va a salir mi perfil de Google cambiado, aviso, pero sigo siendo yo, es que me han obligado a cambiarlo. No me aclaro con estas cosas y paso de perder dos horas ahora haciendo ajustes. Saludos.
EliminarIsidoro, nos presentas aquí una propuesta muy curiosa, donde confluyen ciertas ideas muy interesante. Para empezar, tanto el tono como el ambiente que nos presentas, evidentemente influenciados por el país del sol naciente, casi me recordaron a Murakami. Y es que la cultura nipona es fascinante, en su combinación de modernidad y tradición, una tierra superpoblada y a la vez tan intimista.
ResponderEliminarLuego, en la presentación de las costumbres de esta nueva sociedad, tuve reminiscencias del K.Dick de Blade Runner o incluso la pesadumbre de Aldous Huxley. Me encantan los relatos de ciencia ficción que se centran en ese aislamiento al que se ven abocadas las sociedades que avanzan demasiado deprisa.
Y luego está Lily. Isidoro, si algo me gusta de tí es que construyes personajes totalmente identificables. Tienes muchas posibilidades con esta chica, alguien inocente que tiene todo por descubrir. Imagino los diferentes caminos que puede tomar y me entran ganas locas de saber más. Si creo, no obstante, que esta primera parte se te queda algo corta. La parte final te pide más longitud, más desarrollo. Si bien la parte del chico está bien llevada, pues está para que veamos algunas características de este futuro distópico y el aislamiento emocional de sus integrantes, en el caso de Lily necesito algo más a parte de la frase de que ahora puede “pensar”. Digamos que necesito verlo. En las reacciones de ella, o incluso en una conversación de algún programador que haya notado algo extraño. De la manera que lo presentas es el narrador el único que sabe esto, por tanto se posiciona demasiado como dios clarividente, y tenemos que creerlo sólo por que el lo dice, a lo "Deus Ex Machina". Creo que vendría mejor que introdujeras este dato en la historia. Me encantan las elipsis, pero tengo la sensación de que no es el mejor lugar para utilizarla.
Disculpa que me atreva a comentarte según qué cosas, es únicamente mi opinión, e igual que a mí me gustaría de una manera, puede que a otros lectores lo sientan de otra manera. Eso no es merma para que hayas construido un personaje fascinante, sobre todo dejando esa frase final (qué bien rematas los cuentos, jodío) en la que ella empieza a notar emociones y sus ojos, de nuevo, muestran un nuevo color.
Me pongo ahora con el segundo, me has dejado con más ganas de Lily Mod.
Te agradezco enormemente este comentario, Alejandro. Efectivamente, no puedo negar las influencias que comentas. Me gusta la ciencia ficción, está claro y, dentro de ella, este tipo de historias sobre la decadente sociedad futura. Precisamente es esa simbiosis de tradición y modernidad de la cultura nipona es lo que me fascina de ella. Me parece el ambiente ideal para situar un relato de este tipo. Sé que tú eres un gran conocedor de esta cultura y tu valoración es para mí todo un privilegio.
EliminarLo que comentas sobre Lily... es como si hubieses estado dentro de mi mente cuando me puse a escribir. de hecho, aunque el relato haya quedado plasmado así, estoy totalmente de acuerdo con tus apreciaciones sobre el mismo. No es un relato pensado para continuarlo. No sé muy bien cómo explicarlo, pero en un principio el relato no estaba centrado en Lily, sin embargo, no sé muy bien cómo, el personaje se me escapó en las últimas líneas y se hizo con el protagonismo... Casi me obligó a escribir más sobre ella. Supongo que dio rienda suelta a su propia potencialidad. Por eso entiendo muy bien lo que dices sobre la posición del narrador omnisciente y por ello intenté desarrollar, no sé sin con acierto, ese aspecto en la segunda parte desde el punto de vista de un nuevo personaje (el programador)... Eso sí, creo que me he embarcado en un proyecto de mayor dimensión que me obliga a continuar. Espero poder hacerlo sin defraudar las expectativas.
Y por supuesto que puedes comentar lo que quieras. Es precisamente lo que nos ayuda a crecer. Este tipo de comentarios son un lujo y tenerlos es para mí un privilegio, compañero.
Hasta la próxima
Un fuerte abrazo
Añado una cosa. Puntazo lo del dibujo hecho por ti. Con eso me das una envidia que te mueres, me encantaría poder hacer lo mismo con mis relatos. Macho, ¡eres un montruo en todo lo que te propones!
ResponderEliminarMuchísimas gracias de nuevo por el elogio Alejandro. Yo no tengo la misma percepción sobre las cosas que me propongo, pero bueno, je. Siempre me ha gustado el dibujo, el cómic, el diseño gráfico, etc. y el arte digital abre nuevos caminos que todavía estoy explorando... Lástima de tiempo. Por eso he tenido que dejar de crear en su totalidad las ilustraciones (habrás visto que ya no van firmadas) para tirar de Photoshop sobre imágenes que tomo de internet y las monto, las corto, las pinto, etc., etc. hasta que se transforman en lo que quiero.
EliminarY por cierto, a cada uno lo suyo. A mi por ejemplo, me da envidia tu dominio de la música a la hora de maridarla con tus relatos. Eso, ya ves, es algo que yo me considero incapaz de hacer.
Muchas gracias de nuevo y un fuerte abrazo
Aunque leí primero la 2º parte veo que has creado todo un personaje de lily Mod , se nota que te gusta la ficción y dominas muy bien el lenguaje. Me has impresionado doblemente tanto en tu relato como en las contestaciones a tus lectores. Me encantas como escribes. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarPues muchísimas gracias Mamen, por leerte los dos capítulos escritos. Sí que me gusta la ciencia ficción, la verdad y espero que este personaje de juego para unos cuantos relatos. Me sube mucho la moral estas cosas que me dices, me alegro un montón que te guste lo que escribo, tanto en el texto como en los comentarios. Como ya he dicho alguna vez, para mí son la mitad del blog y me encanta leerlos y contestarlos. Gracias de nuevo por leerme
EliminarMuchos besos
De entrada felicitarte, Isidoro. No soy lectora habitual de CIFI, pero reconozco un buen escrito, y este, sin duda, lo es desde el inicio. Me suelo fijar mucho en los escenarios que considero importante para situar los personajes y la trama, y sin duda, casa perfectamente las luces de neón…las volutas de humo…la mirada a nivel de la almohada.
ResponderEliminarBuen detalle la abreviatura del nombre, que veo que te han comentado con mucho acierto algunos compañeros.
Logrado el monólogo inicial hablándole de sus cuitas a la muñeca cibernética. El tratamiento que has hecho es como el de cualquier idilio, capricho o enamoramiento, con los mismos ingredientes que si ambos fueran humanos de carne y hueso…celos, posesión, continuidad, y hasta compromiso futuro.
Por ponerte un ligerísimo pero, la parte en que explicas las circunstancias del modelo, con el fallo de “capaz de pensar”, omitiría esa afirmación…ya se ve en la magnífica frase final la calidad sensitiva y emocional de Lily.
Aldous Huxley podría haber encajado como un guante al androide en su falso Mundo Feliz.
En tu relato destaco la soledad y la búsqueda inusitada, no solo sexo, sino de compañía amorosa.
Oye...¡qué buen dibujo Isidoro!
Mañana el II…señor escritor de imaginación tremenda.
Muchísimas, muchísimas gracias, Isabel, porque, si no eres lectora habitual de CiFi, tu atenta lectura y tus comentarios tiene mucho más valor, pues llevan implícito el cariño e interés con que lo haces. Cómo muy bien has notado, esos ingredientes de cualquier relación humana son los que pretendía satirizar en esta relación biomecánica… si es que, al final, máquinas y humanos, ¿dónde está la diferencia? Y bueno, te agradezco enormemente esas observaciones sobre el ambiente y la caracterización de personajes. Me gusta que me lo digas porque son aspectos en los que pongo mucho interés a la hora de escribir.
EliminarY por supuesto, después de leerlo de nuevo, totalmente de acuerdo con tu observación sobre la afirmación que hace el narrador en cuanto a que Lily es capaz de pensar. Tienes razón, sobra. Acabo de quitarlo del texto y, ciertamente, queda mucho mejor, pues deja que sea el lector el que saque sus propias conclusiones con la información que se da en el párrafo final. Muchísimas gracias de nuevo por tu ayuda compañera. Así da gusto.
Ah, y me alegro que te haya gustado mi dibujo. Lástima que, por falta de tiempo, me he pasado al retoque y modificación de ilustraciones en muchos otros relatos
Muchos besos
Alucinante. Voy a devorar la segunda parte. ;) Enhorabuena por la ilustración.
ResponderEliminarUn abrazo. =)
Muuuchas gracias compañera, no sabes qué gusto tenerte de nuevo por aquí, y lo mejor en lo que te acabo de leer, ja, jaa. Te lo acabo de comentar en tu blog... Ah, espera...
EliminarSe me había olvidado ponerte un merecido +1, pero no puedo, no sé por qué, a veces falla.
Hasta el próximo compi, muchos besos
Hola Isidoro,
ResponderEliminarDebo decirte que llevo ya bastante tiempo detrás de encontrar un ratito para entrar al blog y leerlo tranquilamente. No sabes lo que te agradezco cada uno de tus comentarios en mis entradas, porque no veo nada superficial en ellos, me transmiten una conexión real de escritor-lector, supongo que la conexión que cada uno de nosotros, escritores en blogger, nos gusta encontrar en los comentarios que leemos. Así que de nuevo te doy las gracias porque a pesar de no pasar por aquí con la frecuencia con la que me gustaría, sigues visitando mi pequeño hogar cibernético.
Una vez aquí, me di cuenta de que llevabas un par de historias por delante en estos momentos y me puse a leer. Esta historia me recordó en parte a un anime que me conecta muchísimo con parte de mi infancia, se llama Chobits, no sé si habrás oído hablar de él. Recuerdo verlo junto con mi hermana y la verdad es que me hace emprender un viaje muy nostálgico cada vez que lo veo.
Centrándome ya en tu obra, la verdad es que para ser una temática de la que a penas he leído nada has conseguido, como sueles hacer con tus escritos, engancharme totalmente. Dentro de un ambiente totalmente tecnológico consigues la entrada de sentimientos, de calidez dentro de un mundo que yo considero totalmente frío. Mi enhorabuena por ello.
Por último, tengo que decirte que ese toque asiático al final del texto ha sido todo un anzuelo ¡Vaya, vaya!
Seguiré leyendo mientras me lo permita el tiempo, un saludo y un abrazo gigante.
Hola Beatrice
EliminarPara mí es un placer entrar a leerte siempre que tengo un rato y, por supuesto, recibir tus comentarios. No hago nada por obligación. Si tú puedes, vienes y lees. Y si me escribes, doble placer. Si no, no pasa nada. Independientemente de eso, yo te visito a ti únicamente por el gusto de leerte.
Conozco Chobits y, aunque no tenía en mente esa serie cuando me puse con Lily, la verdad es que hay cierta conexión en muchos aspectos. Entiendo lo que dices de la nostalgia. Yo soy un biblio-adicto (no sólo a las historias que contienen los libros, sino a los propios libros) y el sólo hecho de tener un viejo libro entre las manos ya me trae sensaciones olvidadas a los sentidos.
Me alegro que te guste mi relato y que te enganche, espero que siga siendo así, pues quiero escribir algunos capítulos más. Mundo frío, corazón caliente, ese es el asunto. De nuevo muchas gracias por tu estupendo comentario. Te vuelvo a escribir en el siguiente que me has hecho. Hasta entonces, un fuerte abrazo
Hacía tiempo que le tenía echado el ojo a este relato del que vas añadiendo nuevos capítulos. Hoy me he decidido a leer el primero y voy a continuar con los demás.
ResponderEliminarMe ha gustado el género, la trama principal, y sobre todo, la narración.
Ciencia ficción con corazón, inteligencia artificial y humanización.
¡Abrazo, Isidoro!
Hola Edgar
EliminarMuchas gracias por tu visita. Me alegro que te guste el género y los ingredientes que le he añadido al relato. Espero que te guste el resto y ya sabes, lo que quieras comentar, tanto si es para resaltar lo que te llame la atención como si es para decir lo que no te gusta, siempre será bien recibido.
Un abrazo, compañero
Buenisimo relato de ciencia ficción japonesa con todos los ingredientes para una excelente saga. Iré a ver los otros capítulos como dice Edgar. Nos dejas con ganas de más. Genial Isidoro. Besos.
ResponderEliminarBueno, bueno, no sabes, me habéis alegrado el día Edgar y tú. Me alegro que te haya gustado este primer capítulo y espero que el resto de la saga esté a la misma altura. A día de hoy todavía no la he terminado, pero me quedan pocos capítulos. Ya me contarás, compañera. Muchos besos
EliminarUn relato genial, Isidoro, me ha encantado. Yo he empezado hace poco a escribir CiFi y me parece bastante complejo. Pero creo que lo bordas, jeje, he imaginado las escenas que narras con sumo detalle. Tu Lily Mod me parece un personaje fascinante y al mismo tiempo me recuerda mucho a un cómic que me encanta –salvando las diferencias, jeje, que las hay–, y que voy siguiendo cuando puedo, Sky Doll. Otro detalle que me ha gustado mucho son las emociones que expresan, tanto Ichiro como esa Lily que mira el mar, percibiendo que tiene personalidad. Seguiré sus andaduras de cerca, un saludo! ; )
ResponderEliminarHola Ramón, encantado de tenerte por aquí
EliminarYo también soy aficionado al cómic, sobre todo al europeo (mucho menos al cómic de superhéroes marveliano o al manga japonés, aunque le hago a todo un poco) y aunque conocía la serie que citas de oída (o más bien de vista) no lo he leído. He tecleado en google y, la verdad, tiene muy buena pinta, ja ,ja. Entiendo lo que dices sobre las semejanzas: ella también es una muñeca creada únicamente de cara a la satisfacción humana, por ejemplo. De Barbucci me estoy leyendo "Ekho, Mundo espejo", una serie francamente divertida y muy bien dibujada.
Me alegro que te haya gustado este primer capítulo Ramón, espero tus comentarios, a ver que te parecen el resto.
Un saludo
Hoy llego hasta aquí por la intriga de leer esta saga tan bien valorada. He de decir que me ha costado llegar al primer capítulo. Si me permites una sugerencia yo enlazaría cada capítulo con el siguiente.
ResponderEliminarCon respecto a la historia, no me ha defraudado. Me parece intrigante y sugerente. Voy a ver dónde me lleva.
Un besillo.
Un placer tenerte por aquí, María. Espero engancharte con la serie y que me des tu opinión. Tienes razón en lo del enlace de los capítulos. Cada blog tiene su estructura y, aunque en el mío, hay un enlace directo a la serie en la parte derecha, en la etiqueta Lily Mod y en la superior, en "Relatos seriados", nunca está de más facilitar la continuidad enlazando un capítulo con otro. De esa forma, también se lleva al lector hacia adelante, je, je. Seguiré tu consejo y veré si puedo añadirlos. Muchas gracias compañera
EliminarBesos