¡Click, click!
—Buenos días Claudio. ¿Sería tan amable de traer a mi despacho los catálogos de los proveedores de lencería? Quiero echarles un vistazo de cara a la campaña de Navidad.
—Por supuesto, Clara. En un momento se los llevo.
¡Click!
—¡Ah, por cierto, Clara!... Me habría gustado más que hubiese venido usted a mi mesa a recogerlos, como ha hecho otras veces… Porque me embriaga su perfume, esa cremita que se da por las mañanas… después de la ducha… Y yo que la imagino frente al espejo, recorriendo su cuerpo desnudo con las manos… Las mías por supuesto… Antes de ceñir el delicado encaje que cada mañana me turba… y perturba mi sentido de la discreción… Y me encanta… que me roce con sus tetas cuando se acerca tanto para darme instrucciones… Son tan… turgentes. Como parecen ser esas nalgas prominentes… ¡Caramba! Lo que realmente me encantaría es un vis a vis en la planta de «oportunidades» y hundir mi cara entre esos glúteos y mi lengua entre sus labios, los mayores y los menores… Y succionarle hasta la bilis, que seguro que en su caso es dulce en lugar de amarga… O hacer ventosa en sus pezones y extraer hasta la última gota de su esencia, para hacerme un cappuccino esperando que suplique… que la folle, que penetre y que me escurra entre lo más húmedo de su entrepierna, para hacer fluir su mar interior mientras el mío se desparrama como un géiser sobre su vientre, volcán de lava, catarata de espuma, avalancha nívea que cubre…
¡Click!
—Esto… Claudio, ¡Por amor de Dios!, tiene abierto el intercomunicador…
—¡Oh, Dios!... ¿Clara?… Verá, no era usted… Bueno, sí era usted pero no era para usted… No era yo… Bueno, si era yo pero… ¡Ensayaba!, sabe… Ensayaba para una obra… para un cuento… Sí, un cuento que estoy escribiendo… Erótico, ya sabe, para mi blog…
—Claudio… me refería al intercomunicador de la megafonía…
—¡Ah!... Ohhh… ¿Quiere decir que todos...? Entonces, del aumento ya ni hablamos, ¿no?
¡Click!
Jajaja Isidoro, me has hecho reír con ese "desliz" del click de la megafonia, impresionante.
ResponderEliminarMe has hecho pensar en todos esos comentarios indiscretos que recogen los micrófonos abiertos y que han hecho enrojecer a más de uno y una.
Me ha dado hasta pena el hombre y sus fantasías.
Saludos
Muchas gracias, Conxita. Un poquito de humor y erotismo, en buena mixtura, para alegrar el lunes, ja, ja
EliminarLo cierto es que sí, el tema de los micrófonos, como el de las cámaras, es algo que está muy de actualidad, y a más de uno ha causado algún disgusto. Yo, personalmente, creo que estamos llegan un punto donde la intimidad personal está dejando de existir... Nos acercamos peligrosamente a esa ciencia-ficción con la que muchos escritores trataron de advertirnos...
Un abrazo, Conxita.
¡Qué divertido! Me he reído un montón. Si es que las tecnologías (desde las más sencillas a las más complejas) nos traen por el camino de la amargura... Habrá que ser más discretos al expresarse en voz alta. ¡Un abrazote, amigo!
ResponderEliminarHola Noemí, Acabo de pasarme por tu blog. Me alegro que te hayas divertido. Yo me reí tan sólo con imaginarme la situación, ja, ja. Y procuré darle un poco de picardía al monólogo de Claudio solo por el placer de imaginar su cara sabiendo que todos le habían escuchado... Sí, con las nuevas tecnologías hay que tener mucho cuidado.. Fíjate un simple intercomunicador y la que ha montado, ja, ja
EliminarBesos
Ja, ja, ja, pobre Claudio. Me pasa a mí y me muero y eso que más de una vez me he dejado el móvil abierto. Habrá que tener cuidado. Un beso
ResponderEliminarCuando dices que si te pasa a ti, te mueres, ¿Te refieres a si estás en lugar de Claudio, o de Clara? Porque... ¿Te imaginas seguir trabajando todos los días con un compañero al que has oído decirte esas cosas pensando que no le oías? Tiene que ser una situación, cuando menos... incómoda, je, je. Bromas aparte, lo de la línea abierta con el móvil es muy común... No es algo tan descabellado.
EliminarUn beso enorme
Jajjajaaj madre míaaaa pero qué final ha tenido tu relato jajajaajajaj mira que me has hecho reir ¿eh? aunque al principio me has dejado latiendo el corazón ¡pom! ¡pom! porque mira que lo has escrito excitante ¿eh? mmm me quedo leyéndolo otra vez, que hoy me ha encantado por su originalidad, Isidoro, y tiene la sensualidad y erotismo que a mí me encanta, pero si es que eres un verdadero regalo y una caja de sorpresas.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Pues me alegro un montón de las dos cosas, de haberte hecho latir el corazón con fuerza y de haberte hecho reír. Son sensaciones que está muy bien que vayan juntas. En realidad, el relato tiene dos partes claramente diferenciadas: la estructura divertida y la parte en la que Claudio se expresa libremente. Ese párrafo, por sí solo, tiene sentido. Está escrito para romper costuras, las mismas que se le saltan a Claudio al pensar en su jefa. Me alegro de que lo hayas visto así. Y que te haya gustado su lectura como para repetir. El regalo eres tú. Un beso muy grande
Eliminarclick
ResponderEliminar¡Anda queeee....! ¡Será patoso!
Gracias por el buen rato...me refiero al rato de la risa no te vayas a creer..estoo...click
Me alegro de que hayas disfrutado Isabel... ja, ja
EliminarPor cierto, aunque Claudio diga que estaba "ensayando un cuento para su blog", que conste que no era yo, ¿eh? era Claudio, vamos el personaje, que no es que me haya pasado a mi y lo cuente él, aunque bueno, si clara leyese esto... Bueno, mejor me callo.
Acabo de pasarme por tu blog. Hoy me he leído tu entrada de Reyes y un par de capítulos de Villa Herbania, ya te comentaré.
Besos
si si ...disimula ahora jeje
EliminarVen a leerme cuando quieras, me encanta que lo hagas Isidoro.
Besos para usted.
jeje muy divertido ese desliz que ha tenido el pobre Claudio, aunque a él seguramente no se lo haya parecido tanto. Ingenioso cuento Isidoro. Abrazos.
ResponderEliminarLo que puede hacer un simple ¡click!, ja, ja. No sé si la conoces, pero hay una estupenda y divertida obra del dibujante de historieta Milo Manara, llamada así, "¡El click!" en la que, un médico obsesionado con una mujer de clase alta y muy remilgada, le inserta a esta un microdispositivo en el cerebro (la tiene secuestrada unos días) que el activa mediante otro aparato y que consigue aumentar la lívido de la señora hasta límites insospechados, colocándola en situaciones de lo más comprometido (te puedes imaginar qué tipo de situaciones si has leído la obra de este autor) en cualquier momento y lugar. La señora (que está de muy buen ver) se llama Claudia. Este pequeño relato está, en parte, inspirado en el cómic.
EliminarUn fuerte abrazo amigo
Jajajajajaj, no sé si el barrio, pero el hombre del relato sí que llevó a buen grado lo verde, ¡por Dios! ¡Qué vergüenza! (ajena, claro, jajaj). Por eso es que esa clase de fantasías es mejor no verbalizarlas... sale caro expresarlas en voz alta, y no lo digo solo por el rechazo a la petición de aumento. Pobre Clara, ¡qué intercomunicador tan imprudente, ¿no?!
ResponderEliminar¡Un abrazote, Isidoro!! ;)
Ja, ja, cierto, cierto, es mejor no verbalizarlas. Sin embargo, también existe cierto tipo de "exhibicionismo verbal", aquel que gusta de escucharse a sí mismo, como si con ello cobrasen más fuerza los argumentos, o mayor posibilidades de realizarse los deseos. Ahora que, a nuestro amigo Claudio se le fue un poco la mano, o mejor... el dedo, ja, jaa.
Eliminar¡Un fuerte abrazo, Fitzy!
Isidoro te he respondido a tus estupendos comentarios a los capítulos de V.H. Mil gracias compañero. Pero asomo por aquí porque no entiendo algo...hay un aviso anunciado de un nuevo cappítulo de Lily Mood, pero vengo a leerlo y no aparece ¿----? ¿fantasmas? :)
ResponderEliminarMe he leído tus respuestas. ¡Claro que disfruto leyéndote! De eso se trata. Por cierto, no hace falta que revises lo que te comenté sobre mi duda acerca de lo de la "preñez" de Candelaria, Lucía y Manuel. Con tu aclaración y una revisión a los capítulos me ha quedado del todo claro. Ciertamente, ha sido error mío, que al ir hacia delante y hacia atrás, me he liado.
EliminarDe fantasmas nada, ha sido un error mío (o no), pero se trataba de un capítulo en preparación y mi intención era "guardar" como borrador, no "publicar" Cuando me di cuenta lo eliminé de las entradas, pero el aviso ya se quedó... Antes que ese capítulo, va otro. En unos días lo sacaré, pues no quiero saltarme el ritmo de publicación que, aunque puede ser lento, es el que más se acomoda al tiempo del que dispongo. Siento dejaros en ascuas
Un beso muy fuerte
Otro beso para ti. Hasta pronto Isidoro.
EliminarJa, ja, ja... ¡Pobre Claudio! Seguro que el calentón se le pasó de golpe. La verdad es que no tiene que ser muy fácil su trabajo, rodeado de lencería fina y con una diosa como jefa. ¿La de veces que se la habrá imaginado con cada uno de los modelitos del catálogo?
ResponderEliminarUn saludo, viejo amigo.
¡Muy bien, Bruno! Muchas gracias por este comentario. Ahí está el quid de la cuestión. El hombre estaba que se subía por las paredes, ja, jaaa. Oye, que se me ocurrió el relato viendo por la tele el anuncio de Intimissimi para su campaña de Navidad... Siempre me he preguntado a qué sector del público va dirigida esa publicidad ¿?, je
EliminarMuy perspicaz, sí señor. Ah, y gracias por la última frase, voy a rectificar una palabra en el relato que me parece que queda mejor como tú lo has escrito.
Un fuerte abrazo
Admito que este relato me ha dejado descolocado jaja, sobretodo porque no te recuerdo siendo tan explícito al describir una escena sexual. Cuando la jefa le ha mencionado lo del intercomunicador he empezado a reír a carcajadas. Me imagino las caras de las personas que en ese momento estuviesen en la sección de "Oportunidades" jaja. Breve, fresco y con igual carga de sexo (fantasioso pero sexo) y humor.
ResponderEliminarP.D: Como amante de cómics que eres, te aviso de que ya casi tengo terminada la página web donde promocionaré "Un disparo en el desierto", el cómic que en muy poco espero que esté a la venta. Y sospecho que no te disgustará la idea de estar al tanto, ya que iré subiendo cosas del proceso creativo a la web. ¡Un abrazo!
¿He sido muy explícito? Uyyy, supongo que me dejé llevar, je, je. Pero tienes razón, no está en mi línea habitual, pero como muy bien dices, se trataba de ir al límite para sugerir claramente el efecto que causaría saber que le están escuchando.
EliminarPor supuesto, me encantará ver todo ese proceso de creación del cómic y el resto de detalles. Estaré al tanto. Ya me avisas, que me has metido el gusanillo (ojo, no sacar esta frase de contexto, eh)
Un abrazo, compañero
Isidoro, Isidoro, que forma de bajarle el libido a una eh!! Yo ya abanicandome y el hablando de su aumento...... aumento ya imposible por supuesto. Buenisimo. Y.....no sabía que eras tan sensual....Ñam! Jajajajaja. Me encantó!
ResponderEliminarTe entiendo, el corte era bastante brusco, ja, ja. Lo curioso es que, después de eso, el pobre Claudio tuviese cabeza para pensar en el aumento... Me alegro que te haya gustado, Mendiel. La verdad es que no viene nada mal un toque sensual de ven en cuando. A mí me gusta mezclarlo con humor y de esa idea nació esta serie de relatos. Un placer verte por aquí. Un beso grande
EliminarMuy bueno el relato y te has explayado en lo erótico, eh... el final no deja de sacarme una sonrisa, me imagino a toda la sección escuchando todo por el interfono . Un abrazo
ResponderEliminarSí, je, je, de eso se trataba, de imaginarse la cara del pobre tipo. Y sí, me he explayado. He aprovechado la situación y no me he dejado nada en el tintero, ja, ja. Me alegro que te haya gustado, Mari Carmen y, muchas gracias por tus palabras.
EliminarMuchos besos
A esto lo llamo yo meter la pata hastael fondo xD
ResponderEliminarAins... me gustaría decir que ojalá yo tuviera acceso a la megafonía de mi trabajo porque pondría por sorpresa alguna canción pero... la realidad es que ya tuve acceso a megafonía en un sitio donde trabajaban unas 300 personas y no me atreví a hacerlo. Como se nota que no tiene ya uno 16 años, ¿eh? xD
Pues sí, Holden, ya no tiene uno 16. Yo nunca tuve acceso a una megafonía, y menos mal, porque seguro que la hubiese cagado en más de una ocasión, ja, ja. Y no lo digo porque sea yo muy dado a verbalizar mis fantasías, sino más bien porque soy un despiste con patas y lo justo cuando te dejas el micro abierto, es decir algo inconveniente... es la Ley del Murphy ese, ¿no?, como cuando criticas a alguien sin saber que lo tienes detrás de tí, ja, ja
EliminarAbrazos Holden
Jajajaja...muy bueno, cómo me he reído. Hace tiempo que no me pasaba y la razón está clara: Soy un pedazo de gandul y no tengo excusa, lo reconozco. Ya sé que no hay obligación en el fondo. Pues sí, todo un desliz de los más incómodos, y como bien señalas qué embarazoso sería seguir trabajando juntos. No sé si sería peor para él -tierra trágame- o para Claudia, rememorando las fantasías húmedas del jefe. Y fue explícito, pero menos mal que no lo fue muchísimo más -porno o caliente-. No, sin duda peor para él, megafonía abierta y todo el personal que se ha enterado. Saludos y volveré...más a menudo.
ResponderEliminarPues sí, WA, yo también creo que la per parte la lleva él. A ver, yo tendría que ponerme en su lugar más que en el de Clara, claro está, y... lo pienso y me entra hasta rubor, ja, ja. Alguna vez me han pillado en alguna (ya sabes, el tema de no saber que eres escuchado) y ni mucho menos tan descarada como ésta, y ya me he sentido en ese "tierra trágame" que dices, así que, como para estar en el lugar de Claudio. Y también te doy la razón en lo de que podía haber sido peor... Es que no quería caldear más el ambiente, que si no...
EliminarMuchas gracias por pasarte, compañero. Y, efectivamente, no hay compromiso. Te soy sincero: a mí, me jo... los compromisos, así que, tampoco me gusta imponerlos, ni directamente (ni mucho menos) ni indirectamente. Es de agradecer simplemente que me leas, y mucho más que te tomes el interés de escribirme tus comentarios.
Un abrazo
¡Ay pobre! Se le ha bajado el calentón de golpe. Mejor no salir de su oficina, porque cuadno lo haga tendrá a todos mirando.
ResponderEliminarMuy divertido.
Un besillo.
Cierto María, se le bajó el calentón de golpe. A mí no me gustaría estar en su lugar, desde luego, ja, ja. Y esto que le ha pasado al pobre no es algo tan raro en nuestro mundo, con tantos micrófonos y cámaras por todos lados, no te creas...
EliminarMe alegro que te haya gustado y muchísimas gracias por decírmelo
Besos