—Si no vais a molestaros en coger el teléfono, por lo menos podíais dejar de darle la paliza al abuelo y recoger todo esto, digo yo. No sé para que les traes nada antes de Reyes, Alfredo.
«Sí, dígame...
«…
«¡Papá! ¿Cuándo piensas venir a cenar? Sabes que desde la residencia hasta aquí tienes hora y media larga...
«…
«¿Ehhh? —¡Carlos!, baja la tele. Y tráeme un cigarro—. ¿Cómo que no puedes venir? ¿Vuelves a estar con lo del estómago? Hace una semana que no llamas, y anteayer te llamó María y le dijeron que habías salido a comprar tus dichosas pinturas...
«…
«¿Un billete? ¿Para quién?...
« ...
«Espera, espera,... no entiendo... Vamos a ver… ¿Por qué me haces esto, papá? No me importa que te vayas unos días en verano a esa vieja casa, aunque me preocupa que estés allí solo, sin teléfono, y mira que te he dicho veces que si quieres te regalo un móvil, pero otra cosa es que te den esas neuras por dejar a tu familia y largarte, así por las buenas y sin consultar. Total, ¿qué tienes allí que no sean esos cuadros que no quieres vender y esos recuerdos… que sólo te traen amargura?...
«…
«Ya papá, yo también la echo de menos, pero han pasado casi dos años, y hay que volver a la vida real...
«…
«…
«¡Papá! ¿Cuándo piensas venir a cenar? Sabes que desde la residencia hasta aquí tienes hora y media larga...
«…
«¿Ehhh? —¡Carlos!, baja la tele. Y tráeme un cigarro—. ¿Cómo que no puedes venir? ¿Vuelves a estar con lo del estómago? Hace una semana que no llamas, y anteayer te llamó María y le dijeron que habías salido a comprar tus dichosas pinturas...
«…
«¿Un billete? ¿Para quién?...
« ...
«Espera, espera,... no entiendo... Vamos a ver… ¿Por qué me haces esto, papá? No me importa que te vayas unos días en verano a esa vieja casa, aunque me preocupa que estés allí solo, sin teléfono, y mira que te he dicho veces que si quieres te regalo un móvil, pero otra cosa es que te den esas neuras por dejar a tu familia y largarte, así por las buenas y sin consultar. Total, ¿qué tienes allí que no sean esos cuadros que no quieres vender y esos recuerdos… que sólo te traen amargura?...
«…
«Ya papá, yo también la echo de menos, pero han pasado casi dos años, y hay que volver a la vida real...
«…
«¿Cómo que a qué vida real?...
«…
«¿Qué quieres decir con eso?... —¡Vosotros, me tenéis harto! Venga, a la cocina con las mujeres. Id contando las uvas—. ¿Es que hasta ahora no has vivido tu propia vida? ¿Cuál has vivido? ¿la nuestra?...
«…
«Pues a mí, eso de buscar la vida de la que hablas me parece una forma de huir y dejar en la estacada a la gente que te quiere, encerrándote en tu propio pasado...
«…
«¿Cómo que el billete no es para Luarca?... ¿Entonces a dónde...? —¡Bajar esa televisión de una santa vez, hombre! —... Espera... —No Alfredo, no es nada. Es tu consuegro, que ahora la da por la aventura—.
«…
«¡Vamos papá!, Eso está muy lejos y tú nunca has hecho otro viaje que no haya sido de aquí al pueblo… Además, no has visto un avión en tu vida…
«…
«Sí, ya sé que siempre hay una primera vez para todo, pero hay cosas para las que ya llegas tarde…
«…
«¡Pues tarde papá!, que ya no tienes edad. Ahora donde tienes que estar es con los tuyos… Te hemos buscado una residencia de lo mejor, con todos los cuidados y la libertad de un hotel, estás como Dios, y ya sabes que puedes venir a casa cuando quieras, a Úrsula no le molesta, te lo he dicho cientos de veces, que es ese carácter que tiene que parece que siempre te está recriminando algo, pero sabes que es muy puntillosa y necesita que todo esté como a ella le gusta. Y los chicos…
«…
«Vamos a ver…, entiendo que estés molesto por la discusión de Nochebuena…
«…
«Bueno, pues si no es por eso supongo que no pasa nada porque esperes un poco, ¿no? Ven esta noche a cenar y luego charlamos tranquilamente, como solíamos hacer, ¿vale?...
«…
«Puedo intentarlo, ¿no? Al fin y al cabo, creo que te conozco bastante bien...
«…
«¡Joder, papá, te juro que no te entiendo!... ¿Qué crees que vas a encontrar a tus setenta y cinco años?...
«…
«Ya… Por lo menos dime por qué precisamente esta noche...
«…
«¿Qué quieres decir con eso?... —¡Vosotros, me tenéis harto! Venga, a la cocina con las mujeres. Id contando las uvas—. ¿Es que hasta ahora no has vivido tu propia vida? ¿Cuál has vivido? ¿la nuestra?...
«…
«Pues a mí, eso de buscar la vida de la que hablas me parece una forma de huir y dejar en la estacada a la gente que te quiere, encerrándote en tu propio pasado...
«…
«¿Cómo que el billete no es para Luarca?... ¿Entonces a dónde...? —¡Bajar esa televisión de una santa vez, hombre! —... Espera... —No Alfredo, no es nada. Es tu consuegro, que ahora la da por la aventura—.
«…
«¡Vamos papá!, Eso está muy lejos y tú nunca has hecho otro viaje que no haya sido de aquí al pueblo… Además, no has visto un avión en tu vida…
«…
«Sí, ya sé que siempre hay una primera vez para todo, pero hay cosas para las que ya llegas tarde…
«…
«¡Pues tarde papá!, que ya no tienes edad. Ahora donde tienes que estar es con los tuyos… Te hemos buscado una residencia de lo mejor, con todos los cuidados y la libertad de un hotel, estás como Dios, y ya sabes que puedes venir a casa cuando quieras, a Úrsula no le molesta, te lo he dicho cientos de veces, que es ese carácter que tiene que parece que siempre te está recriminando algo, pero sabes que es muy puntillosa y necesita que todo esté como a ella le gusta. Y los chicos…
«…
«Vamos a ver…, entiendo que estés molesto por la discusión de Nochebuena…
«…
«Bueno, pues si no es por eso supongo que no pasa nada porque esperes un poco, ¿no? Ven esta noche a cenar y luego charlamos tranquilamente, como solíamos hacer, ¿vale?...
«…
«Puedo intentarlo, ¿no? Al fin y al cabo, creo que te conozco bastante bien...
«…
«¡Joder, papá, te juro que no te entiendo!... ¿Qué crees que vas a encontrar a tus setenta y cinco años?...
«…
«Ya… Por lo menos dime por qué precisamente esta noche...
Genial, me ha encantado. Nunca es tarde para vivir u propia via, y los hijos nos convertimos en seres egoístas.
ResponderEliminarEn fin, que me ha gustado mucho.
Un besillo y feliz Navidad.
Muchas gracias María. Trataba de representar en este cuentecito precisamente eso, que nunca es tarde para vivir tu propia vida, porque muchas veces simplemente nos dejamos llevar. La Navidad creo que es un muy buen momento para hacer propósitos de cara al nuevo año
EliminarBesos e igualmente, que pases una feliz Navidad con los tuyos
Se lo ha tomado muy a pecho lo de ser Nochevieja. Su noche, para encontrarse a sí mismo y vivir su vida. Yo le compraba un móvil para evitar preocupaciones y le dejaba vivir a su manera. La vida es una sola. Me ha gustado ese toque de rebeldía. =)
ResponderEliminarFeliz Navidad, Isidoro. Espero que pases unos días estupendos. ;)
Un abrazo.
Ja, ja, tienes razón Soledad, me parece una buena idea. Si no fuera porque probablemente ya estará muy lejos, no le hubiera venido mal que le cayera un móvil en Reyes. Así tendría a su familia tranquila y él podría disfrutar de su propia vida. Me alegro que te haya gustado mi abuelo rebelde al que, por otra parte, no le hemos oído decir nada, je, je
EliminarFeliz Navidad para ti también Soledad
Un fuerte abrazo
Porque es la última noche del año pero quiere que sea una más de su vida, la propia, esa en la que no manda nadie más que él mismo, lo que siente y sus recuerdos.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Feliz Navidad :)
Que bonitas palabras. Yo no lo hubiera expresado mejor, y me alegra que te las haya inspirado mi relato. Reflejan a la perfección el mensaje del mismo. La última noche del año, pero una más en su vida. Esta vez solamente suya. Porque ya era hora, je, je
EliminarMuchas gracias por leerme y por comentar
Feliz Navidad !!
Bonito relato, qué egoísta se puede ser buscando el aparente bienestar de alguien a quién amamos. Bien por el abuelo que decide vivir su vida.
ResponderEliminarUn saludo y felices fiestas
Muchas gracias Conxita. Muchas veces somos egoístas sin saberlo, y las más con las personas que queremos. En fin, somos así. Y estoy contigo, no hay edad para vivir
EliminarUn abrazo y feliz Navidad
Muy buena historia, Isidoro. A través de las palabras del hijo nos das a conocer dos actitudes distintas. Una la de quienes, por un exceso afán de protección, infantilizan a las personas mayores y la de los mayores que no se resignan a ver acabada su vida. Me ha gustado mucho, en serio.
ResponderEliminarAprovecho para desearte una Feliz Navidad. Un abrazo muy fuerte
Me hacen mucha ilusión tus palabras Ana, porque me demuestran que he sabido expresar precisamente esas dos actitudes. Tenía muy en mente ese afán de protección que infantiliza a los mayores, como tú muy bien dices y esa actitud rebelde de quién es consciente de ello. Además, he querido experimentar con otro recurso y omitir totalmente en el diálogo las palabras del principal protagonista. Es nuestra imaginación la que va rellenando esos huecos (aunque a veces no hace falta echarle mucha, je, je) y creando su personalidad. Estoy seguro que cada uno le da un matiz diferente a sus palabras.
EliminarTambién yo te deseo una muy feliz Navidad compañera
Un abrazo enorme
Hola, Isidoro. Llego puntualmente a tu cita (bueno, veo que he llegado un par de días tarde, pero espero que no me lo tengas en cuenta, je, je), y de nuevo me emocionas con tus palabras. Tu relato no es precísamente el eslogan de "Vuelve a casa por Navidad", pero es mucho más real que todo lo que nos venden estos días. El hijo se convierte en un ser sobreprotector de su propio padre, mientras que éste no quiere más que vivir una aventura lejos de la residencia con comodidades de hotel donde vive desde la muerte de su esposa. Me pregunto cuál será el destino de nuestro aventurero, ¿las Cataratas del Paraíso quizás?, porque veo en él mucho del señor Fredricksen.
ResponderEliminarSea donde sea, espero que haya encontrado lo que buscaba.
Un saludo y felices fiestas.
Eres bienvenido en todo momento compañero y tus comentarios siempre se agradecen. ¿Qué más puede pedir un aspirante a escritor que tener lectores que, siendo a su vez escritores, lean sus panfletos con esa dedicación?
EliminarMi cuento narra una situación del todo real a este lado del hilo telefónico. No sé si lo es igualmente al otro lado del hilo (el del padre), pero en este caso he querido darle esa oportunidad. Me gusta cómo has entendido el relato. En cada comentario, cada uno de vosotros aporta un poco más a la historia y la acerca más y más al todo que yo tenía en mente al escribirla
También yo te deseo unas felices fiestas amigo
Estimado amigo, gracias por el apoyo de siempre y te deseo una feliz Navidad.
ResponderEliminarLo mismo te digo amigo. Mis mejores deseos para el 2016, en el que espero se cumplan tus sueños
Eliminar¡Bravo por papá! Que se aleje y disfrute de la jubilación lejos de ese apestoso sitio en el que le quieren meter :)
ResponderEliminarMuchas gracias por tu visita Holden. A veces romper es mucho más difícil de lo que parece pues la pereza o la rutina son enemigos poderosos. Por eso estoy contigo en que su decisión se merece ese ¡Bravo!
EliminarSaludos
viendo la actitud del hijo para con los suyos, con todas esas regañinas a sus hijos y su consuegro, el carácter "puntilloso" de Úrsula, e incluso de talles como que son las mujeres las que están en la cocina preparando la cena... no me extraña que el protagonista no quiera aparecer por casa precisamente "esa noche" y se sienta más a gusto cumpliendo un sueño. Muy bueno Isidoro, y original con ese protagonista que sin decir nada lo dice todo. Abrazos y feliz año!
ResponderEliminarMuchas gracias Jorge, me alegra mucho que hayas reparado en esos detalles. A veces tenemos que huir de los estereotipos, romper esa estúpida cotidianeidad impuesta y perseguir un sueño, por muy tonto que a los que nos rodean les parezca.
EliminarMis mejores deseos para este 2016 amigo
isidoro que dificil llegar a ti con esto de google
ResponderEliminarhe leido muchos textos pero al fin he arribado a destino
Querido escritor
lo mejor para vos en enero de este maravilloso 2016 que espero sea tan grato y elegante como el que se fue
un abrazo grande
Y sigue pintándonos la vida con tus letras
Muchísimas gracias Mucha, por el trabajo que te has tomado en llegar hasta aquí y por tus amables palabras. Espero de corazón que en este año que entra sigamos leyéndonos como hasta ahora y disfrutando
EliminarUn gran abrazo amiga
Me ha gustado mucho este micro, Isidoro. Has reflejado muy bien el sentimiento que tienen algunas personas por unas fechas tan señaladas como la Navidad, si bien es cierto que mucha gente que no se ha visto en mucho tiempo se junta para pasar un buen rato y desearse lo mejor para el año siguiente, también es verdad que todas esas promesas y esos besos que nos damos ese noche son en su mayoría mentiras, solo hechas para cumplir. El sueño de tu protagonista es duro, pero al menos es real, mejor que estar en un lugar que te haga sentir bien de verdad a estar rodeado de gente que te sonríe solo por cumplir.
ResponderEliminarUn saludo, amigo. Feliz año y nos seguimos leyendo!
Hola Ana, un placer tenerte por aquí. Te has leído además, precisamente un relato que, aunque publiqué hace un año, viene al pelo para estas fechas, ja, ja. Es de agradecer que te intereses por bucear en entradas antiguas, no es frecuente. Es cierto compañera. Aunque hay besos auténticos, el 90 por ciento, siendo generoso, son simplemente por cumplir, ja, ja. Bueno, todos los hemos dado. Yo me quedo con los de verdad. Vale que la Navidad, tal como la vivimos en la actualidad, es una invención de la industria del consumo pero, si algo bueno tiene, es lo que nos une, y eso es lo que tenemos que disfrutar. Al resto, que le den, ja, ja. Ah, y paso de ir de rebajas, es la degradación máxima del ser humano, ja, jaa
EliminarBesos amiga. Feliz Año